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Jean Succar Kuri murió hoy sentenciado en el fuero federal, pero impune en el fuero común, pues a casi 21 años de que Edith Encalada lo denunciara e hiciera confesar sus actos de pederastia en un video grabado con cámara oculta, en Cancún, los juzgados de Quintana Roo han sido incapaces siquiera de dictarle sentencia de primera instancia por los delitos de violación equiparada, abusos deshonestos y corrupción de menores.
“Ahora que Dios lo juzgue. No es posible que el Estado en Quintana Roo no haya podido juzgar a un pederasta. Lamentable. Como víctimas me pregunto ¿dónde está la justicia? Él se fue impune. Los delitos se cometieron desde que yo tenía 13 años. La verdad es que se va, se muere y queda en un estado impune a nivel estatal.
“Estoy sumamente adolorida. Muy adolorida. Después de 20 años es lamentablemente que no se le haya podido juzgar en el fuero común por la corrupción de los juzgados en Quintana Roo”, expresó Encalada.
En entrevista con EL UNIVERSAL adelantó que, pese a la muerte de su victimario, buscará que se llegue a sentencia firme en materia federal, porque antes de morir Succar mantenía impugnada la condena por 94 años de cárcel, y que se dicte sentencia en el fuero común, en donde pese a innumerables audiencias, los juzgados siguen sin resolver.
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“A nivel federal voy a seguir luchando para que quede sentenciado en firme con ese término: Un tratante, un abusador sexual o lo que determine la autoridad. Voy a llegar hasta la última instancia para que en el fuero federal sea ratificada la sentencia por pornografía infantil”, sostuvo.
Encalada indicó que la muerte del pederasta confeso la tomó por sorpresa, en la Ciudad de México, luego de que ella se enterase de que el próximo 8 de julio estaba programada una audiencia para resolver si a Succar Kuri le daban o no la prisión domiciliaria que solicitó.
“Fue inesperado. Yo estaba buscando que no se le diera la prisión domiciliaria, por los delitos tan graves que cometió contra menores y ahora al fallecer se queda suspendida la sentencia de primera instancia del fuero común y en el fuero federal se queda el quantum de la pena respecto al delito de corrupción de menores y le corresponde al Colegiado la apelación.
“A él le admitieron un recurso de inconformidad respecto al quantum del delito de corrupción de menores, en el fuero federal. Eso va a seguir. Y yo voy a continuar mi defensa hasta el final. En lo estatal es una pena que el Estado mexicano no haya podido ejercer justicia frente a un pederasta, un victimario, un abusador sexual, como lo quieran llamar. No hubo sentencia de primera instancia en el fuero común en Quintana Roo”, manifestó.
Antecedentes de Jean Succar Kuri
En octubre de 2003, Encalada fue la primera víctima en denunciar al entonces magnate libanés, nacionalizado mexicano, ante la entonces Procuraduría General de Quintana Roo (PGE), ahora Fiscalía General.
Sin embargo, la institución filtró a la prensa que existía una orden de aprehensión en contra de Succar, alias “El Johny”.
Esta negligencia le permitió huir de Cancún en la cajuela del auto conducido por quien fue su primer abogado, Gabino Andrade, con rumbo a la Ciudad de México, en donde tomó un avión con destino a los Ángeles, California, conforme al propio relato de Succar, en una entrevista televisada en 2006, desde la cárcel de este polo turístico.
El cinco de febrero del 2004 Succar Kuri fue capturado por agentes de la US Marshals Service, en Chandler, Arizona, Estados Unidos, en cumplimiento de una orden de detención provisional y luego extraditado a México, a solicitud del gobierno federal, en abril del 2006.
Succar, inicialmente fue interno en el penal de máxima federal de El Altiplano, al ser considerado un reo de alta peligrosidad, pero luego lo trajeron a la cárcel de Cancún.
En 2005 la periodista Lydia Cacho publicó el libro “Los Demonios del Edén”, en su primera edición, que documenta la operación de una red mundial de pornografía infantil, con sede en Cancún, liderada por Jean Succar Kuri.
La defensora de los derechos humanos fue demandada por difamación y calumnias en Puebla por el empresario Kamel Nacif, citado en el libro de su autoría como parte de la red de pornografía.
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De acuerdo con audios difundidos en febrero del 2006, “El Rey de la Mezclilla” presuntamente se confabuló con el otrora gobernador, Mario Marín, para “escarmentar” a la escritora, quien había sido detenida en Cancún el 16 de diciembre del 2005, por agentes que la llevaron vía terrestre hacia Puebla, trayecto durante el cual cometieron actos de tortura en su contra.
Por este caso Marín está sujeto a juicio, interno en prisión, otros fueron vinculados a proceso y unos más ya purgaron su condena. Kamel Nacif se encuentra en libertad, al lograr ampararse en contra de la orden de aprehensión que se libró en su contra el 11 de abril de 2019.
Cacho Ribeiro se encuentra fuera de México, víctima de desplazamiento forzado, luego del allanamiento a su casa, en julio del 2019.
“Nosotras las víctimas seguimos esperando justicia. En el fuero local, a que se dicte sentencia, después de audiencia tras audiencia.
“La última vez fue la ratificación del video de cuando lo grabé (a Succar) en el (restaurante) 100% Natural; una entrevista que le di a Óscar Cadena y la llamada telefónica con la esposa (Gloria Pita) donde ella confiesa tener los videos de pornografía infantil en los Ángeles, California. Esa fue la última audiencia”, añadió Encalada.
sg/cr