Al asegurar que su gobierno “no se chupa el dedo”, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como “muy extraño” y “una provocación” el que se haya creado una caravana de migrantes ante la cercanía del proceso electoral de Estados Unidos.
En conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo federal señaló que “es mucha casualidad” el que haya salido esta caravana de Honduras, pues recordó que en ese país hay toque de queda por la pandemia del Covid-19.
“Nos parece muy raro, es muy extraño el que salga esta caravana, es mucha la casualidad, y cómo es que sale en Honduras, donde hay hasta toque de queda; que se permita que se integre este grupo que ya entró a Guatemala, que fue convocado en redes sociales, es muy extraño.
“Como sea, estamos dando seguimiento porque nosotros no queremos confrontación. México es un país de paz, entonces tenemos que ver cómo evadimos la provocación, si es que está montado este asunto con este propósito; de todas maneras aquí vamos a estar hablando diario del tema, porque nosotros no nos quedamos callados, siempre decimos lo que pensamos”, indicó el mandatario.
El presidente López Obrador señaló que el tema migratorio no ha estado en debate en Estados Unidos y menos en México y apuntó que su gobierno ha hecho un esfuerzo para que no se involucre a nuestro país en las campañas electorales estadounidenses donde hay, indicó, notorias diferencias en relación a la anterior elección.
Ayer, unos 300 agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional (GN) se desplegaron en el río Suchiate —que divide a México con Guatemala— para realizar un simulacro del operativo para contener el ingreso de migrantes de la caravana que partió de San Pedro Sula, Honduras, el pasado jueves.
A las 7:00 de la mañana, el contingente del INM se desplazó a la orilla del afluente, donde se colocaron en línea de frente al poblado de Tecún Umán, Guatemala, abarcando unos 400 metros.
En este evento también participó personal de Salud, el cual se encargará de brindar atención médica en caso de presentarse algún enfrentamiento, como sucedió a principios de año, cuando una caravana de migrantes intentó ingresar por la fuerza a territorio mexicano.
El comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño; el comandante de la 36 Zona Militar, Vicente Antonio Hernández Sánchez, y la subdelegada del INM, Paola Rodas, realizaron un recorrido por el puente fronterizo Rodolfo Robles y después el pase de lista de los agentes que resguardarán los pasos informales del río Suchiate.
Tras el simulacro, el personal se retiró del lugar y sólo quedaron unos 10 agentes migratorios y de la Guardia Nacional que paseaban por la orilla del afluente, permitiendo el ingreso de toda persona que ingresaba a territorio nacional navegando en las balsas del Suchiate.
En tanto, el gobierno de Guatemala intensificó ayer la devolución voluntaria o forzada de los integrantes de la caravana migrante de hondureños.
Con militares y policías, el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) y el Ministerio de Gobernación, Guatemala comenzó a aplicar un estado de prevención por la caravana y la crisis sanitaria en su territorio regresando a su país de origen a los migrantes.
“Se observan a hondureñas de la caravana retornando de forma voluntaria”, informó el IGM a EL UNIVERSAL.
El pasado jueves, unos 3 mil migrantes irregulares, en su mayoría hondureños, rompieron un cerco policial y militar desplegado por Honduras y Guatemala para impedir su camino a México y EU.
Ante el riesgo de contagio masivo de coronavirus, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, ordenó ese día que los migrantes sean devueltos a Honduras lo antes posible.
Guatemala reabrió sus puestos limítrofes terrestres el 18 de septiembre, lo que reactivó las marchas como un reto al rechazo del gobierno de EU a esas actividades y al bloqueo que México les impuso a partir de junio de 2019. Con información de José Meléndez