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Chilpancingo.— “No estamos armados, no somos parte de ningún conflicto, sólo queremos ayudar y salvar vidas”, dijeron los compañeros de Alejandro García Flores, el paramédico de la Cruz Roja asesinado en un ataque armado el domingo en San Juan Tenería, en Taxco.
Familiares, amigos y colegas de García Flores participaron en un homenaje, en el que exigieron justicia y castigo a los responsable de la agresión que le quitó la vida a tres policías estatales e hirió a nueve personas más, entre ellas seis paramédicos de la Cruz Roja.
El cuerpo del joven fue despedido en las instalaciones de la Cruz Roja en Taxco. Sus compañeros le rindieron un homenaje y una guardia de honor. Los asistentes guardaron un minuto de silencio, de manera simultánea con 185 delegaciones municipales de la Cruz Roja en el país. Después le dieron un largo aplauso. Un representante de la organización anunció que ante el ataque del domingo habrá cambios en su protocolo de seguridad. El joven era alumno de la cuarta generación de la escuela de paramédicos de la Cruz Roja de Taxco. Sus compañeros lo describieron como leal, noble y responsable.
“Alejandro siempre mostró su gran vocación para servir a su prójimo”, dijo uno de sus compañeros a un lado del ataúd.
Piden respeto. El presidente de la Cruz Roja en Taxco, Óscar Escorcia, exigió castigo para los responsable de la masacre. Dijo que las autoridades se han comprometido a esclarecer el crimen y esperan que cumplan. Pidió a las bandas delictivas respetar el trabajo de los socorristas, porque lo único que realizan es brindar ayuda humanitaria.
Informó que de los seis paramédicos heridos tres fueron dados de alta y el resto, sometidos a cirugías por las heridas de balas.
La Cruz Roja de Chilpancingo anunció que cancela su participación en el desfile por la conmemoración del inicio de la Revolución mexicana.
“A manera de guardar el más profundo de los lutos y el más profundo respeto a los caídos y heridos en el ataque perpetrado contra el personal que asistió a prestar ayuda humanitaria”, declaró en un comunicado.
Alrededor de las 10:30 de la mañana del domingo, cuando brigadistas de la Cruz Roja entregaban la ayuda humanitaria: despensas, cobertores y ropa, llegaron, en cinco camionetas, 20 hombres armados vestidos con ropa tipo militar. De inmediato dispararon contra la patrulla de la Policía Estatal y contra camionetas de la Cruz Roja y atacaron a los pobladores.