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Veracruz.— En completa calma y con asistencia médica proporcionada por el gobierno de Veracruz, más de 2 mil 500 migrantes centroamericanos continúan su éxodo por la cuenca del Papaloapan.
A su paso por Acayucan, los regidores Manuel Alberto Flores Vázquez y Érika Leticia Lara Patraca les llevaron ayuda humanitaria.
Ayer, sobre la carretera federal 145 Tinaja-Cosoleacaque, los cientos de ciudadanos provenientes de El Salvador y Honduras pedían aventón a conductores de taxis, autobuses de pasajeros y tráileres.
El plan de los migrantes era pernoctar en los municipios de Tierra Blanca e Isla y así continuar este sábado su tránsito rumbo a Puebla y la Ciudad de México.
El enlace regional de Protección Civil, Salvador Cruz García, dio a conocer que en los citados municipios se dispusieron módulos de atención también de la Cruz Roja, del DIF municipal, así como de asociaciones religiosas y civiles, para proporcionar asistencia a todos los extranjeros.
“Estamos para ayudar a nuestros hermanos migrantes, ya tenemos aquí una planta potabilizadora para ellos y se reacondicionó el auditorio de la Expo Ganadera de Tierra Blanca para un albergue, con capacidad para mil personas”, dijo el responsable de Protección Civil.
Un grupo de 14 adultos y seis niños recibió atención de enfermeras y médicos de la Secretaría de Salud.
Autoridades municipales conminaron a la sociedad en general a brindarles apoyo y a que cooperen con alimento, ropa o calzado en buen estado, ayuda que pueden llevar al albergue que se activó en la ciudad de Tierra Blanca.
El llamado del gobierno federal es proporcionar asistencia humanitaria a todos estos ciudadanos oriundos de los países vecinos del sur de México, que tienen como meta llegar a la frontera con la Unión Americana.
En contraste con otros grupos, esta caravana viene más compacta y custodiada por efectivos de diversas corporaciones. Las autoridades municipales han habilitado diversos lugares públicos para resguardarlos, sobre todo del intenso frío que se siente en territorio veracruzano debido al paso de un frente frío.