Pachuca.— Viridiana es mamá de Sofi, una niña que acaba de ingresar a la primaria.
“No tengo ninguna queja, es como si estuvieran en clases presenciales, tiene alrededor de ocho materias, además de artes y taekwondo, los maestros se esfuerzan mucho”, asegura.
Antes de la pandemia, Viridiana trabajaba en una correduría, pero se quedó sin empleo; dice que eso fue bueno para su hija, ya que puede apoyarla con sus clases.
“Tengo que estar pendiente de lo que pueda necesitar, si se desconecta el internet o si los maestros piden algún tipo de apoyo”, dice.
En tiempos libres se dedica a las labores del hogar, pero, señala, no puede estar mucho tiempo sin trabajar, por lo que busca un empleo.