Puerto Vallarta.— , de 24 años, fue asesinada en Puerto Vallarta en febrero de 2018, y su cuerpo localizado 12 días después. Aunque hay tres sujetos detenidos por este , cuatro años después no han recibido sentencia y el proceso se sigue en Guadalajara, lo que dificulta que la familia de la víctima acceda a la justicia.

Hasta ahora, la familia de Daniela no ha logrado reconstruir del todo lo que pasó con ella en los 12 días que estuvo desaparecida. Señalan que la fiscalía de Jalisco casi no les informa nada y que el proceso contra los presuntos feminicidas se lleve en otra ciudad complica las cosas.

“El apoyo por parte de la fiscalía ha sido prácticamente nulo; si uno no presiona, prácticamente no nos dicen nada. En todos estos años me han citado sólo una vez para decirme lo que iban a hacer. Los testigos que supuestamente van a citar para el juicio ya no viven en donde vivían y han cambiado de teléfono. Yo soy la que va a solicitar la información, pero como turnaron el caso a Guadalajara [por petición de los tres hombres vinculados a proceso] allá tienen el expediente y aquí en Vallarta no tienen el seguimiento”, señala Silvia Ledezma, madre de Daniela.

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El crimen

Lo que se ha dado a conocer del caso indica que la noche del 5 de febrero de 2018 Daniela y su pareja, David —a quien señala la fiscalía como el presunto responsable— llegaron a su casa en la delegación Las Juntas, en Puerto Vallarta, y discutieron violentamente. Fue la última vez que se le vio con vida.

Daniela estudiaba la Licenciatura en Psicología en la Universidad Vizcaya y conoció a David en el gimnasio donde él trabajaba, en enero de 2017. Dos meses después, se embarazó de él y a mediados de año se fueron a vivir juntos, aunque ya habían ocurrido episodios de violencia.

Según la versión de David, tras la discusión del 5 de febrero Daniela salió de la casa sin su teléfono y sin su bolsa, por lo que él fue a buscar a un primo (Diego) y un tío (Noé) para que lo ayudaran a buscarla. Hay testigos que dicen haber visto más tarde a David reclamando cosas a Daniela a bordo de una camioneta en la delegación de Ixtapa.

Al día siguiente David salió a trabajar muy temprano. Más tarde lavó su auto y hasta las 13:00 horas llamó a Silvia, la madre de Daniela, para avisarle que estaba desaparecida. Ella se hizo cargo de su nieta, que entonces tenía poco más de un mes, y con apoyo de varios colectivos inició la búsqueda de su hija.

El 17 de febrero Daniela fue encontrada sin vida, semienterrada en una brecha de la colonia Loma Bonita.

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La fiscalía sospecha que a Daniela no la asesinaron el 5 de febrero, sino que la mantuvieron con vida y cautiva varios días. El principal sospechoso es David y se señala a Diego y Noé como cómplices del crimen.

El 7 de abril, familiares y amistades de Daniela realizaron una marcha para exigir que las autoridades de Jalisco fueran diligentes e investigaran el caso con perspectiva de género.

Los sospechosos fueron detenidos el 17 de julio de 2018 y el 29 de julio, vinculados a proceso por el delito de feminicidio y recluidos en el penal de Puerto Vallarta; sin embargo, solicitaron que los trasladaran a Guadalajara porque temían por sus vidas.

“Para todas las audiencias nos hemos tenido que trasladar a Guadalajara por nuestros propios medios. Yo no quiero que mi hija sea una estadística más, queremos que se llegue a una sentencia. Lo mínimo que pedimos es una condena ejemplar, porque mientras no haya condenas, seguirá habiendo muchos feminicidios”, señala Silvia.

La apertura del juicio es el próximo 4 de julio. La familia exige que el Consejo de la Judicatura del Estado de Jalisco atienda su petición de que el juicio se desahogue en Puerto Vallarta, donde viven todas las personas que testificarán, pues de lo contrario se seguirá obstaculizando el proceso y los gastos para la familia de Daniela serán excesivos.

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