Metlatonóc.— A pesar de las condiciones de pobreza y de tomar clases en una escuela de madera sin apoyo institucional, el esfuerzo y dedicación de siete niños indígenas na savi de la comunidad de Yuu Timi se vieron recompensados al concluir sus estudios de primaria.
Los siete menores llevaron a cabo su evento de clausura de curso con el apoyo de sus familiares y autoridades del pueblo, quienes cooperaron para comprar adornos y una res para dar de comer a los asistentes.
En la Escuela Primaria Lucio Cabañas Barrientos, que se fundó hace tres años, los niños han tenido que tomar clases en aulas de madera que sus padres construyeron, pues ninguna autoridad ha atendido su demanda de salones dignos o de dotar a la escuela de material didáctico; todo lo han logrado a base de cooperaciones y apoyos que reciben.
Maximino Hernández Ortiz es uno de los niños que egresó satisfactoriamente de la primaria y destacó entre sus compañeros.
En el evento estuvo acompañado por su madre, María Ortiz; su padre emigró a Estados Unidos para poder sacar adelante a su familia, pues en la comunidad no hay ninguna fuente de trabajo.
Todas las semanas, Maximino tenía que caminar 40 minutos de subida para llegar hasta su escuela; algunas veces lo hacía con el estómago vacío, otras había comido apenas una tortilla y frijoles, pocas veces carne. Después de clases, la mayoría de los niños se tenían que ocupar en alguna actividad de campo, como ayudar a cuidar chivos.
Ahora su futuro es incierto, pues para seguir estudiando los menores deberán viajar una hora hasta el lugar más cercano donde hay un plantel de secundaria.
El esfuerzo no ha sido sólo de los niños, también de su profesora Sabi Francisco, quien ha motivado a los alumnos a querer salir adelante y a organizar a los padres de familia para apoyar a sus hijos en sus estudios. En menos de una semana, el comité de padres de familia logró juntar más de 30 mil pesos y construyeron las aulas de madera y butacas con pedacería. Dos padres de familia hacen guardia en la escuela para auxiliar a las maestras a diario.
Desde hace un año y medio, los padres de familia y las profesoras han solicitado al edil de Metlatónoc la construcción de sus aulas, pero no han obtenido respuesta.