Ciudad Juárez.— “Si tengo que morir que sea en tierra americana, porque regresar a Colombia es regresar a morirme”, dice un migrante de origen colombiano que llegó a Ciudad Juárez, Chihuahua, con la intención de cruzar a Estados Unidos y solicitar el asilo político.
El joven, de unos 25 años, cuenta a EL UNIVERSAL que dejó su país, junto a su esposa e hijo, porque fue amenazado y extorsionado en su natal Colombia. Dice que si es devuelto a su país, ya sea por las autoridades estadounidenses o el Instituto Nacional de Migración (INM), sería regresar a morir.
El colombiano, quien decidió omitir su nombre por motivos de seguridad, relató que las amenazas y extorsiones comenzaron en enero de este año y se vio obligado a salir de su país el 6 de marzo.
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Ahora, él y su familia viven en el bordo del río Bravo, del lado estadounidense, donde buscan todos los días poder cruzar alguna de las puertas del muro fronterizo, ya sea la 36 o la 40, para entregarse a las autoridades de Estados Unidos y solicitar asilo.
“Esto no es nada, aquí [en el bordo del río] estamos bien”, asegura.
Recuerda que los momentos más difíciles fueron al cruzar la selva del Darién, en Panamá, y un secuestro que sufrieron en Tapachula, Chiapas.
“Ahí nos hicieron llamar a nuestra familia para que nos enviaran dinero y nos soltaran. Después de Tapachula avanzamos en transporte pagando 400, 500 pesos por persona hasta Metepec, porque nadie le da transporte a migrantes”, cuenta el colombiano.
Refiere que en su camino hacia el norte del país se quedaron sin dinero, como muchos otros migrantes, pero siguieron adelante, porque es su única opción.
Al llegar a Chihuahua se encontraron con que no pudieron subir al tren y debieron caminar y tomar un vehículo de plataforma en el poblado de Samalayuca que los llevó hasta Ciudad Juárez.
Cuando pisaron Juárez, al llegar a la puerta 36, se toparon con el refuerzo de seguridad de la Guardia Nacional de Texas que mantiene la seguridad para evitar que los migrantes se entreguen.
“Nos sentimos más seguros aquí que irnos a un refugio. Se ha acercado Migración, fue de forma amable y nos ofrecieron un albergue, pero nosotros duramos un mes para llegar acá y que estemos aquí, en la boca del horno, y que nos regresen de nuevo a Colombia, no, aquí se espera. Nosotros cruzamos de aquí [Juárez] para allá, Estados Unidos. Si tengo que morir que sea en tierra americana y que se sepa que intenté todo”, refirió.
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Cientos se aglomeran en la puerta 40
La mañana del lunes cientos de migrantes se reunieron para buscar entregarse a las autoridades estadounidenses en la puerta 40 del muro, entre Ciudad Juárez y El Paso.
Los migrantes esperaban que las autoridades del país vecino los recibieran y les dejaran cruzar la puerta fronteriza, por lo cual muchos estaban reunidos entre la maleza del río y del bordo.
Durante los últimos días en este punto de la ciudad es donde se ha visto la mayor afluencia de migrantes, toda vez que en la puerta 36 han quedado imposibilitados para poder cruzar a Estados Unidos y solicitar el asilo político a la Patrulla Fronteriza de ese país.