Ciudad Juárez.— A raíz de la sequía extrema y excepcional que se vive en Chihuahua, se tiene actualmente un atraso en la entrega de agua a Estados Unidos, establecida dentro del Tratado Internacional de Aguas de 1944.
Sin embargo, la entidad no puede ser sancionada por la Unión Americana ni tampoco se ha incumplido con el tratado, como han anunciado las autoridades estadounidenses, ya que se está en una situación de sequía extrema y excepcional, aseguró en entrevista con EL UNIVERSAL Mario Mata Carrasco, vocal del Consejo de Cuenca del Río Bravo y secretario de la asamblea general de usuarios del mismo consejo.
“Definitivamente hay un atraso, pero no tenemos ningún adeudo o faltante, porque el tratado es clarísimo que los ciclos son de cinco años, son quinquenios"
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“Este ciclo 36 se termina en octubre de 2025, entonces (...), cuando se cierre el ciclo y todos los ajustes que se tengan que hacer, ahí se va a determinar si existe o no un faltante [de entrega de agua].
“En caso de que hubiera un faltante, nosotros vamos a demostrar que estamos en una sequía severa y excepcional, ya que el tratado nos permite cinco años más, un nuevo ciclo en el cual se debe cumplir con el faltante y con el compromiso [del agua de ese ciclo]”, detalló el especialista en el tema.
Indicó que en caso de que existiera en 2025 un faltante de agua entregada a Estados Unidos, dentro del ciclo 37 que comenzaría el próximo año se determinarían varias opciones para poder pactar la entrega del recurso.
“Cambian las reglas, hay tres formas: una, se puede cambiar el porcentaje de asignación, ya no sería un tercio y dos tercios, puede ser 50% y 50%, o 70% para Estados Unidos y 30% para México, hasta donde se necesite. En segundo, se puede pagar con las dos terceras partes de México, puede decir ‘con mis dos terceras partes voy pagando más o abonado más para cumplir mi faltante’. En tercero, se puede abonar con las aguas que estén en las presas internacionales que pertenezcan a México”, explicó. En ese sentido, Mata Carrasco refirió que a la fecha no se puede sancionar ni a México ni a Chihuahua, ya que no existe un faltante, sino un atraso debido a las condiciones de sequía que atraviesa la entidad y a la falta de agua en presas y ríos, por lo cual, debido a las disposiciones del tratado, sería hasta octubre de 2025 cuando se determine si este estado incumplió con la entrega de agua establecida a la Unión Americana.
“En caso de que no se cumpla en el segundo ciclo, no tiene ninguna relación con sanción económica ni con sanción comercial.
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“Se tendrán que tomar otras medidas, no existe la sanción ni en el tratado ni en ningún otro lado”, añadió Mata Carrasco.
De acuerdo con lo que explicó, el atraso que se tiene en la entrega de agua es de 833 millones de metros cúbicos al 16 de mayo de 2024.
Presas, por debajo de su nivel
El atraso que se tiene con EU sería a raíz de la sequía en Chihuahua, la cual se ha agudizado durante este año, ya que algunas regiones pasaron de tener sequía extrema o severa a excepcional, además de aparecer en zonas donde antes no se había registrado esta problemática, como lo es la Sierra Tarahumara. En cuanto a las presas de la entidad y de donde se abastece gran parte del agua de riego del sur del estado, también se encuentran debajo de su nivel.
Por ejemplo, la presa La Boquilla, que es de las principales del estado y cuya capacidad es de aproximadamente 2 mil 900 millones de metros cúbicos, está a 31.4%. En el caso de las presas Francisco I. Madero o Las Vírgenes, que tienen una capacidad de 355 millones de metros cúbicos, a la fecha cuentan con 100 millones, que equivale a 30.21%.
“Hay que recordar que no se ha cumplido el plan de riego, por lo que todavía van a bajar. El plan de riego se irá a menos de la mitad en este momento”, refirió Mata Carrasco.
En el caso del agua que se entrega a Estados Unidos, ésta se capta de los escurrimientos en la entidad —ya sea de los ríos Conchos o Bravo—, con ello se puede cumplir con el compromiso establecido, pero a la fecha el problema ha sido que el agua que se entrega a la Unión Americana debe pasar por la presa El Granero, que es de las más pequeñas en la región y que también está por debajo de su nivel.
“No nos pueden sancionar porque no hay un faltante, no existe, se va a determinar en octubre de 2025. Y si hay faltante ni siquiera nos podrían sancionar porque tenemos sequía excepcional más que severa, entonces de acuerdo con el tratado tenemos cinco años más para cumplir con el posible faltante”, dijo.