Guanajuato.— De enero a septiembre de 2020, los servicios de sepelios crecieron hasta 50% en los panteones públicos del estado, de acuerdo con los administradores de los camposantos.
Este incremento coincide con el alza de víctimas de enfrentamientos entre organizaciones delincuenciales y los decesos por Covid-19, que predominaron en Celaya, Salamanca, Irapuato, León y Silao, en el corredor industrial del estado. En los indicadores de homicidios dolosos también sobresalen los municipios de Valle de Santiago, Apaseo el Alto y Villagrán.
José Martín Valdés Silva, director de Atención Contra Riesgos Sanitarios de Salud Municipal de León, y Hugo Enrique Ortega Álvarez, director de Servicios Municipales de Irapuato, coincidieron en que la cifra de inhumaciones subió por diversas circunstancias, entre ellas, la pandemia, la violencia.
Hasta ayer, se habían registrado 3 mil 407 personas muertas a causa de Covid-19 en esta entidad, de acuerdo con el reporte técnico de Covid de la Secretaría de Salud estatal.
En tanto, de enero a septiembre de 2020 hubo 3 mil 438 homicidios dolosos en el estado —un promedio de 13 por día—, en balaceras y ataques directos de grupos criminales. En 2019 fueron 3 mil 540 homicidios y 3 mil 290 en 2018, de acuerdo con el registro de víctimas del fuero común del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Los cementerios públicos realizan de 12 a 13 sepelios cada día, contra ocho o nueve que se tenían en 2019.
A la cifra de los camposantos del gobierno se tendrían que sumar las inhumaciones de los panteones privados, las cuales permanecen bajo reserva.
Valdés Silva consideró que la demanda de espacios en cementerios tiene que ver con situaciones trágicas: el coronavirus y el aumento poblacional, aunque en algunos casos de decesos por Covid, los deudos optan por la cremación.
En Guanajuato capital, 726 personas fueron sepultadas entre enero y octubre, 140 más que las registradas en el mismo lapso del ejercicio fiscal pasado, según autoridades municipales.
Muertos sin nombre
En las gavetas de panteones públicos reposan las víctimas del crimen no identificadas en indagatorias de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Las lápidas llevan el número de la carpeta de investigación asignada por la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios, a diferencia de las tumbas que tienen nombres.
Este año, en la ciudad de Guanajuato, la fiscalía también requirió lugares para sepultar personas fallecidas “en eventos relacionados con el Covid-19”.
En la capital, solicitó al municipio nueve gavetas para depositar cuerpos no identificados y, a la fecha, ha ocupado seis. Otros cuerpos tienen como último destino la fosa común.
Del 1 enero de 2012 al 31 de diciembre de 2019, la FGE envió a 709 cadáveres de personas no identificadas a la fosa común de 39 de los 46 municipios del estado de Guanajuato; 200 de ellas, el año pasado.
Un informe difundido en la Unidad de Transparencia de la Fiscalía General del Estado muestra que la mayoría de los cuerpos fueron enterrados en León, 151; Irapuato, 80; Pénjamo, 57; Celaya, 55; Silao, 29, y Apaseo el Grande, 26.
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