Chihuahua.— En uno de los momentos más álgidos del conflicto entre los productores agrícolas del estado y el gobierno federal por el agua de las presas, la noche del martes fue tiroteada una pareja de agricultores que regresaba de la protesta que logró el retiro de elementos de la Guardia Nacional (GN) que custodiaban las válvulas del embalse La Boquilla.
Ambas personas se dirigían a su casa cuando fueron acribilladas en las inmediaciones de una gasolinería. De acuerdo con testimonios, agentes de la GN abrieron fuego contra el vehículo. La mujer murió en el lugar y el hombre se reporta grave.
El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, exigió que la Fiscalía General de la República investigue los hechos.
“Fueron agredidos, según diversos testimonios y señalamientos, por elementos de la Guardia Nacional. Condenamos enérgicamente los hechos”, expuso, y aseguró que este hecho no quedaría impune.
El fiscal General del Estado, César Augusto Peniche, informó que ya se giraron oficios a fin de que se rinda un informe sobre las unidades que estuvieron en el lugar y que se pongan a disposición las armas, con el fin de hacer pruebas balísticas.
El director de Seguridad Pública Municipal de Delicias, Víctor Manuel Orona, explicó que el homicidio fue reportado al 911 y que, al llegar al sitio, encontraron a una mujer sin vida y a un hombre gravemente lesionado.
Confirmó que las unidades GN332343 y GN332340 estaban en el lugar y se retiraron después de su llegada.
La mujer asesinada fue identificada como Yessy Silva, y el hombre como Jaime Torres, quien —hasta ayer— estaba grave, informaron autoridades estatales, pese a que la GN reportó que ambos habían fallecido.
A través de Twitter, la corporación dio a conocer que la noche del martes, cuando trasladaba a tres detenidos, fue interceptada por civiles armados.
“La Guardia Nacional repelió la agresión. Posterior a ello, se realizó un reconocimiento, localizándose un vehículo con una persona fallecida y otra herida, esta última fue trasladada a un nosocomio para su atención, en donde más tarde falleció”.
Ayer, productores de la región exigieron al gobierno federal responder por el asesinato.
Encabezados por el alcalde de Delicias, Eliseo Compeán, acudieron a las instalaciones del 66 Batallón Militar para demandar que los elementos involucrados en los hechos den la cara.
El conflicto por el agua de las presas de la zona centro-sur supera los seis meses. En ese tiempo, se han suscitado diversos enfrentamientos entre uniformados y civiles que han derivado en la quema de vehículos y edificios por parte de los agricultores, así como con el uso de balas de goma y gas lacrimógeno del lado de la Guardia Nacional.
El 21 de agosto, productores y funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) lograron acuerdos para hacer cumplir el Tratado de Aguas de 1944, tras varios días de que los agricultores mantuvieron tomado el Palacio de Gobierno estatal para demandar que el líquido fuera extraído de manera justa y sin afectar el ciclo agrícola.
El 5 de septiembre, la Conagua informó que había concluido la entrega de agua para riego de las presas Las Vírgenes y El Granero, y que estaba por terminar la extracción en La Boquilla. Un día después se incrementó la extracción de agua de la presa y unos 500 agentes tomaron el control de los accesos.
El martes, cientos de agricultores se concentraron en la presa y, con palos y piedras, tumbaron la reja. Pese a los intentos de disuasión de la GN, que lanzó gas lacrimógeno, tomaron el control del lugar y apreciaron la retirada de los agentes en medio de festejos. Alrededor de las 22:00 horas, el conflicto escaló con el asesinato de los productores.