Culiacán.— Los recientes asesinatos de mujeres, en los que se percibe mayor crueldad, provocó la indignación de las activistas de género, quienes exigen que los feminicidios, que ascienden a 31 en lo que va del año, no queden impunes.
El Colectivo de Mujeres Sinaloenses externó su preocupación por la cadena de feminicidios en varios puntos del estado. En ellos, consideraron, existe mayor crueldad, como es el caso de una mujer localizada este martes en la capital, con huellas de tortura, disparos y dos sapos muertos colocados en el cuello.
Sólo durante agosto, cuatro mujeres han sido privadas de la vida de forma violenta.
En Guamúchil, la dentista, María Luisa “N”, de 62 años, fue encontrada por su familia en su propia casa, atada a una silla, con huellas de golpes; murió por asfixia.
En el municipio de Elota, Marisela “N”, de 45 años, falleció en un hospital, luego de ser atacada a tiros por un sujeto desconocido.
En otro hecho, en el municipio del Rosario, una joven de 25 años fue asesinada de un disparo por su cónyuge. El agresor se suicido en el mismo lugar.