Graco Ramírez, exgobernador de Morelos, aseguró que los señalamientos de presuntas transas con conciertos realizados durante su gobierno son una cortina de humo de la actual administración de Cuauhtémoc Blanco.
Ayer, el gobierno de Cuauhtémoc Blanco informó que hubo presuntos desvíos de recursos, estimados en más de 100 millones de pesos, cometidos en la administración de Graco Ramírez (2012-2018) mediante el sobrecosto en la contratación de artistas como Sting, Emmanuel y Mijares.
Entrevistado por Carlos Loret de Mola en W Radio, el exgobernador asegura que las acusaciones son "para ocultar la realidad de Morelos".
De acuerdo con la investigación que sigue la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC), hay constancias que robustecen la hipótesis de que el exgobernador Graco Ramírez, su esposa Elena Cepeda y colaboradores cercanos, como Nina Serratos, descubrieron un “filón” de negocio en la contratación de artistas, a través de la empresa Magnos Comercialización, S.A., asegura Gerardo Becerra Chávez Hita, asesor Anticorrupción del gobierno estatal.
Magnos, de acuerdo con la investigación oficial, llegó a Morelos de la mano de Nina Serratos, una de las mujeres más cercanas a Elena Cepeda desde el gobierno de Marcelo Ebrard en la Ciudad de México (2006-2012), donde la sucedió como secretaria de Cultura luego de la renuncia de Cepeda para apoyar a su esposo Graco Ramírez en el cierre de su campaña por la gubernatura.