Chetumal.— La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Quintana Roo informó que a partir de ayer asumió el control total de la policía del municipio de Tulum, tras los recientes escándalos de violencia oficial en esa localidad.

Lucio Hernández Gutiérrez, encargado de la SSP de Quintana Roo, explicó que la medida tiene lugar ante “los constantes e intolerantes actos de uso y abuso de procedimientos de control, técnicas, tácticas y protocolos mal aplicados, erróneos e incorrectos, así como la falta de control de impulsos individuales en el sometimiento de personas, rebasando los límites de su actuación y de la esfera jurídica y el respeto irrestricto de los derechos humanos”, señaló.

En un video difundido en redes sociales, el funcionario indicó que “como parte de estas acciones, un primer grupo de 30 oficiales de la Policía de Tulum será enviado a la Academia Estatal de Seguridad Pública en la Ciudad de Chetumal, a efecto de recibir el curso con nivel de especialización denominado ‘actuación legal y técnica policial’”.

Dicho curso constará de cuatro núcleos de formación: Disciplina Policial y Acondicionamiento físico; Marco Deontológico y Normativo de la Función Policial; Técnicas y Tácticas Policiales, y Sicología Policial y Medicina Legal.

Hernández Gutiérrez indicó que lo anterior tiene como objetivo que los agentes puedan hacer un “uso racional de la fuerza y atención a víctimas, así como aplicar las buenas prácticas en técnicas policiales en el momento de la detención”. Los elementos que no acrediten serán separados del servicio.

Este anuncio llega después de dos casos de abuso policial en Tulum. El más grave ocurrió el 27 de marzo, cuando la migrante salvadoreña Victoria Salazar murió a manos de agentes municipales de Tulum mientras era detenida por presuntamente alterar el orden público.

El viernes pasado se dio a conocer el video de otro caso, en el que un hombre que está esposado con las manos en la espalda, es subido a una patrulla y luego golpeado por un agente.

En el caso de Victoria, los cuatro elementos policiales involucrados, entre ellos una mujer, fueron separados de sus cargos y vinculados a proceso penal por el delito de feminicidio.

En el segundo, se investiga a los policías que participaron por abuso policial.

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