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Tuxtla Gutiérrez.— Cinco de los 17 ejidos del noroeste del municipio de Cintalapa, en la zona de los Chimalapas, que un fallo de la Suprema Corte de Justicia determinó que pertenecen a Oaxaca, acordaron que seguirán la lucha para defender su territorio.
En tanto, los 12 ejidos restantes aceptaron integrarse a las mesas de trabajo planteadas por la Secretaría de Gobernación (Segob) para conocer qué entidad federativa administrará la zona.
El presidente del ejido Constitución, Alfonso de Jesús Gómez Mendoza, aseguró que ese poblado, además de Felipe Ángeles, Merceditas, Reforma y la ranchería La Hondonada, no aceptan el fallo de la Corte, por lo que resolvieron defender los territorios.
En declaraciones a la prensa subrayó que “no doblaremos las manos para que se respete a los ejidos” y sostuvo que irán “hasta las últimas consecuencias ante las instancias internacionales”.
De acuerdo con la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), 28 de las 100 parcelas del ejido Constitución quedaron en territorio de Oaxaca.
Ante ese lineamiento, agregó Gómez Mendoza, el acuerdo asumido por los pobladores es cercar con alambre toda la superficie para que no se rompa la unidad de la comunidad.
Se suma, además, que no confían en que los vecinos de comunidades oaxaqueñas respetarán las tierras, porque con anterioridad han invadido, y “ahora que salió el fallo de la Suprema Corte de Justicia, será peor”, advirtió.
A decir del representante de Constitución, según lo establece el fallo de la SCJN, “muchos ejidos quedan mochos, porque una parte queda en Chiapas y la otra está en Oaxaca”.
Por esa razón, los ejidos que están en desacuerdo en integrarse a Oaxaca continuarán pugnando y defendiendo sus derechos mediante el Comité de Resistencia por la Defensa del Territorio Chiapaneco.
La agrupación la encabeza Jorge Humberto Luna Salines, de la ranchería la Hondonada.
“No nos vamos a cerrar”
Eriberto Cruz Ramírez, del ejido Rafael Cal y Mayor, el poblado más grande constituido con 2 mil lugareños, señaló que existe una división en la zona.
Indicó que los 12 ejidos que aceptaron el fallo de la SCJN aguardarán el resultado de las mesas de trabajo planteadas por la Secretaría de Gobernación.
Cruz Ramírez señaló que los cinco ejidos que se oponen están en su derecho de pelear. Nosotros, en tanto, no hemos dicho “sí vamos a Oaxaca, o no” porque aún no se sabe quién administrará la zona.
Expuso que, si les preguntan, su respuesta es que quieren permanecer en Chiapas, “pero no vamos a cerrarnos”.
Refirió que la SCJN estableció que se respetarán los usos y costumbres de las comunidades, su régimen y documentación.
“Consideramos que eso es lo más importante para nosotros”, ya que “pelear límites no nos corresponde”, sino a los gobiernos, manifestó.
Para ayer lunes se había programado una mesa de trabajo con el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, la cual se pospuso “al miércoles o jueves”.
En opinión de Cruz Ramírez, el problema es que se desconoce aún quién y cómo se administrará la zona delimitada.
Ejemplificó que para acudir a Oaxaca son 12 horas de trayecto. El municipio de Cintalapa, en cambio, “nos queda a dos horas”, por tanto, los 12 comisariados acudirán a la mesa para pedir “lo que consideramos conveniente, lo más importante”. Nada se ha decidido, añadió Cruz Ramírez.
