Los ataques armados contra pobladores indígenas tzotziles de esta localidad, por conflictos territoriales, se reanudaron con mayor intensidad desde el fin de semana, provocando el desplazamiento intermitente de hombres, mujeres, niños y adultos mayores, denunció la representante de los 115 comuneros y desplazados, Rosa Santiz Santiz.
Durante un recorrido por las comunidades de Chuxchen, San Pedro Cotzilnan, Cocó y Tabak; los desplazados que se refugiaban en casas de familiares y escuelas ubicada en lugares fuera del alcance de las balas, exigieron al gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, así como a las autoridades federales agilizar el deslinde de las 60 hectáreas de tierras en disputa por Aldama y Santa Martha, Chenalhó para terminar con los ataque armados.
Santiz Santiz externó su preocupación debido a que las autoridades les informaron que el deslinde de las tierras repartidas 32.5 hectáreas para Aldama y 27 para Santa Martha, tardará de entre 2 y 3 años, por ello; los ataques armados provenientes de Santa Martha continúan todos los días.
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“Nosotros aceptamos ceder una parte de nuestras tierras y emigrar al municipio de Ixtapa donde el gobierno nos ofreció 180 hectáreas porque ya no queremos más muertos y heridos, ni ver a nuestros niños con miedo , llorar y salir corriendo por los disparos ”, dijo la representante de los 115 comuneros, pero nos preocupa que no hay avance por parte del gobierno.
“Aldama quiere que ya paren los disparos de Santa Martha y se solucione el conflicto, porque queremos trabajar nuestras tierras y vivir en paz”.
La mujer recordó que desde el 2018 abandonaron su vivienda debido a los constantes ataques armados, ya que su terreno se encuentra entre las tierras en disputa; además que su esposo Andrés Jiménez Pérez recibió un balazo en la pierna izquierda, que lo ha dejado impedido para trabajar.
“Yo trabajo en el campo y hago artesanías para mantener a mis cinco hijos, lo cual ha sido muy difícil”, explica la mujer indígena.
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Personas que resultaron heridas por los ataques de grupos armados, hicieron un llamado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y Rutilio Escandón para que se detenga y castigue a los agresores plenamente identificados.
Rosa Hernández Santíz, quien perdió a su esposo y dos hijos de 17 y 11 años de edad, durante una emboscada del grupo armado presuntamente de Santa Martha, Chenalhó, dijo que viven con miedo todos los días debido a los constantes disparos con armas de grueso calibre.
De igual forma, Apolinar Santiz López de 55 años de edad; quien resultó herida de una bala perdida en el pómulo derecho el pasado 19 de enero del 2019, cuando se encontraba lavando su ropa; dijo que viven aterrorizadas.
La mujer explicó que debido al balazo, sufre de constantes dolores de cabeza y quedó sorda de un oído.
El presidente de usos y costumbres de este municipio, Adolfo López Gómez consideró un fracaso el programa de canje de armas por aparatos eléctricos que se realizó el pasado 26 de febrero en Aldama y Chenalhó, debido a que a partir de esa fecha los ataques contra las comunidades de su municipio se intensificaron.
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