Reynosa.— Las compras en Estados Unidos dejaron de ser un atractivo para los residentes fronterizos; en este momento, la prioridad es aprovechar la reapertura de los cruces internacionales para vacunar a sus hijos mayores de cinco años.
El gobierno estadounidense autorizó hace unos días la aplicación de la vacuna contra el coronavirus a menores de cinco años de edad en adelante.
Entre lágrimas y emoción
Una de las menores vacunadas fue Renata, de ocho años, quien abordó contenta el auto de sus padres al saber que la llevarían de compras a McAllen.
Sin embargo, apenas cruzaron el Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, fueron directamente al módulo del Industrial Health Works, donde se aplica la vacuna Pfizer de manera gratuita a los menores.
Los nervios y el llanto se apoderaron de Reny, como la llaman de cariño, quien en vano intentó resguardarse tras su padre, pero nada pudo evitar que entrara al remolque que sirve de consultorio para aplicar las vacunas.
Estuvo en todo momento acompañada de su madre, quien le ayudó a tranquilizarse y a descubrirse el brazo izquierdo.
La menor no podía dejar de llorar. Finalmente, la enfermera le aplicó la vacuna sin que ella se diera cuenta y le recomendó llevar un juguete que la haga sentir más cómoda cuando se aplique la segunda dosis.
Caso contrario fue el de Sofía, de seis años, quien no permitió que sus padres la acompañaran. Ella bajó del auto y se encaminó hacia el remolque para solicitar que le pusieran la vacuna.
También llegaron dos autobuses con niños mexicanos, alumnos de diversos distritos escolares de Texas.
“Michell, Mía, Elizabeth, Steven”, los niños gritaban sus nombres y uno a uno fueron subiendo al remolque para que los vacunaran.
Posteriormente, regresaron a los camiones y se enfilaron de vuelta rumbo al Puente Internacional para regresar a Reynosa, donde los esperaban sus padres para llevarlos a casa.
Las y los adolescentes también aprovecharon, como fue el caso de Tania, de 15 años: “Estoy tranquila, sé que es por nuestra salud, además de que en Reynosa y en todo México aún no podemos vacunarnos, por eso mi mamá me trajo a Hidalgo, para que me vacunaran”, dijo. Estaba contenta porque, de premio, le prometieron llevarla de compras, pues fue la primera vez que cruzó después de los 20 meses que se mantuvieron cerrados los pasos internacionales.
Llevarán a hijos de trabajadores
Los hijos de las y los trabajadores de las maquiladoras de Reynosa serán llevados a vacunarse a partir del 15 de noviembre.
Lo anterior, como parte de un acuerdo entre la Industria de la Exportación (INDEX) Reynosa y el condado Hidalgo, del sur del Valle de Texas, que permitirá que los menores crucen la frontera para que se les aplique la dosis por parte de personal del Departamento de Servicios de Salud del condado.
Se estima que unos 40 mil menores mexicanos, de entre cinco y 17 años de edad, se beneficien con este convenio.
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