La Coordinación General de Protección Civil del Gobierno de Puebla alertó que la caída de ceniza del volcán Popocatépetl seguirá registrándose en distintas regiones del estado de Puebla.
Y es que el volcán ha presentado desde la madrugada episodios de tremor constante con emisiones de gases y ceniza de forma permanente.
Por la dirección del viento, la ceniza va hacia los valles de Puebla y Atlixco, donde desde las primeras horas de este día se registró una intensa caída de ceniza.
Los modelos de pronóstico indican que podría dirigirse a la zona de Angelópolis, es decir la zona metropolitana de la ciudad de Puebla, Valle de Atlixco - Matamoros, Valles Centrales y la Sierra Nororiental.
Desde la madrugada de hoy amplias zonas de Puebla fueron cubiertas con las cenizas del volcán, en una cantidad que recordaron episodios parecidos en diciembre de 1994, en el año 2013 y en abril de 2016.
Son 10 rutas de evacuación las que conecta al coloso, como Tochimilco, Atzizihuacán, Huaquechula, Tepemaxalco, Acteopan, Cohuecan, Tepexco, Tepeojuma e Izúcar de Matamoros, todas ellas operando.
Hasta ahora se mantiene la fase 2 de alertamiento Amarillo, es decir que siguen las mismas medidas preventivas.
Desde que la actividad del volcán se hizo más intensa en 1994, se han aplicado solo en cuatro ocasiones la fase 3 de contingencia.
¿Cuántas fases se han aplicado del semáforo de alerta volcánica?
De acuerdo con el historial de monitoreo, esta fase ya se había aplicado en 2003, 2012, 2013 y 2019.
En abril del 2003, las autoridades subieron el semáforo de alerta porque se registró una explosión moderada en el cráter, fragmentos incandescentes y un tremor armónico de amplitud moderadamente grande.
En abril del 2012 también se cambió a la misma fase porque registró explosiones con expulsión de material incandescente; la misma situación ocurrió en la año 2013 y 2019 con fragmentos incandescentes, flujos piroclásticos y ceniza que llegó hasta la Ciudad de México.
El Semáforo de Alerta Volcánica en Fase Tres, significa actividad intermedia alta, es decir: Crecimiento y destrucción de domos de lava; persistencia de fumarolas, gas, caída de cenizas en áreas cercanas; explosiones de intensidad creciente con lanzamiento de fragmentos incandescentes; y posibles flujos piroclásticos de mediano alcance.
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rdmd
