Chilpancingo.— Desde el pasado domingo miles de acapulqueños siguen sin transporte público, además ayer, en otras colonias, los taxis, las urvan y los camiones urbanos comenzaron a escasear.
En las colonias Zapata, Renacimiento, Vacacional, Las Cruces, Benito Juárez, la Sinaí, hacia la salida a la Ciudad de México, desde el pasado lunes no cuentan con el transporte público, los camiones de la rutas Hospital-Renacimiento, Hospital-Zapata, así como las de Renacimiento-Caleta, que son la opción principal, desaparecieron. Para esta zona tampoco hay servicio de taxis colectivos.
El martes se sumaron los choferes de las colonias del poniente de Acapulco, los que van hacia Pie de Cuesta, El Jardín, Mozimba y los que se conectan desde la avenida Ejido. El miércoles le siguieron las urvan de las rutas que van a la colonia Morelos, María de la O, el fraccionamiento Fovissste y la colonia Alta Progreso. Estas rutas dan servicio a la zona de hospitales del municipio.
Esta nueva crisis en el transporte público en Acapulco comenzó el pasado domingo. Ese día, hombres armados quemaron un camión urbano, un taxi y atacaron a balazos a un chofer mientras conducía su vehículo.
De acuerdo con el reporte policiaco, alrededor de las 2:30 de la tarde en la avenida Cuauhtémoc, un chofer de un taxi amarillo (colectivo) fue atacado a balazos por hombres armados a bordo de una motocicleta cuando el conductor circulaba por esa avenida.
Anteriormente, alrededor de las 8 de la mañana, en la avenida Ruiz Cortines, hombres con armas quemaron un camión urbano de la ruta Primero de Mayo-Caleta.
El reporte indica que los hombres interceptaron el camión, le rociaron gasolina y después le prendieron fuego.
Mientras que, durante la madrugada, en la colonia Progreso, entre las calles Durango y Zacatecas, hombres armados quemaron un taxi que estaba estacionado.
El reporte indica que hombres armados llegaron en un vehículo, le rociaron gasolina y le prendieron fuego.
Previo a estos ataques, el 11 de enero, Acapulco amaneció sin transporte público tras el asesinato de choferes y ataques a urvan, camiones y taxis. Miles de personas tuvieron que caminar kilómetros para llegar a sus casas, escuelas y trabajos.