Más Información
Denuncian agresión de presuntos militares contra trabajadores en Tamaulipas; una de las víctimas falleció, tenía huellas de tortura
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
Yasmín Esquivel defiende la reforma judicial en Con los de Casa; alejado de la realidad pensar que es una venganza política, afirma
estados@eluniversal.com.mx
Tapachula.— Migrantes extracontinentales se enfrentaron en dos ocasiones con efectivos de la Guardia Nacional (GN) y Policía Federal (PF), durante un desalojo en las inmediaciones de la Estación Migratoria Siglo XXI, donde dos personas, un hombre y una mujer sufrieron convulsiones.
Unos 200 africanos y haitianos mantenían bloqueado el acceso principal a la estación migratoria desde el pasado lunes, sin permitir la salida y entrada de los autobuses que transportan migrantes de Centroamérica, asegurados en diferentes partes del país y quienes son repatriados a sus lugares de origen.
Con cantos y bailes africanos, los migrantes provenientes de Etiopía Mali, Camerún, Somalia, Congo, Mauritania, Guinea y Haití protestaban por la decisión del gobierno mexicano de cancelar la emisión de los oficio de salida para que pudieran transitar de forma regular por el país y llegar a Estados Unidos, donde planeaban solicitar asilo.
El oficio de salida que se otorga ahora a algunos migrantes extracontinentales sólo les permite transitar por territorio chiapaneco, pero no llegar a la frontera norte.
Los extranjeros rechazaron solicitar el estatus de refugiado en México, debido a que no desean quedarse a radicar en esta ciudad, porque, dicen, no hay oportunidades de trabajo.
El primer enfrentamiento con elementos de la Guardia Nacional y la Policía Federal se registró en la mañana, cuando intentaban desalojarlos para liberar la entrada.
Entre empujones, jaloneos, golpes, gritos y manotazos, los policías federales hicieron una valla humana y lograron retirarlos por unas horas, pero los migrantes impedían que vehículos y el personal de la estación ingresaran al lugar.
Durante el desalojo, una mujer africana embarazada que participaba en la protesta, convulsionó debido a una insolación severa, falta de alimento y cansancio. Fue auxiliada por un médico de la estación migratoria.
El segundo enfrentamiento se registró después de las 15:00 horas, luego de que efectivos de la Guardia Nacional y la Policía Federal solicitaran a los migrantes que permitieran la salida de dos patrullas y un vehículo con funcionarios.
Las mujeres con sus hijos se mantenían tiradas en el suelo, obstruyendo el acceso, y en varias ocasiones los policías intentaron levantarlas por la fuerza.
Se produjeron escenas de empujones, golpes, jalones y gritos de “eso es violencia”, además del llanto de los niños, a quienes los policías intentaban separar de sus madres para quitarlas del camino. Finalmente, los agentes lograron que las unidades salieran del recinto migratorio.
Un hombre convulsionó en medio de la carretera. La escena era presenciada por los agentes de la Guardia Nacional que resguardaban el lugar. Los inconformes anunciaron que caminarán en caravana hacia la frontera norte si no les dan el oficio de salida.