Michoacán.-
En Michoacán, las personas se desbordaron a las calles este lunes, el primer día de regreso a la nueva convivencia.
En 110 de los 113 municipios que tiene el estado, se siguieron los protocolos para el reinicio de actividades. Solo se opusieron en Lázaro Cárdenas, Zamora y Morelia, donde no hubo orden, ni indicaciones de los ayuntamientos.
La ciudad de Morelia fue ese reflejo de lo que fue para la ciudadanía salir de nuevo a las calles, una vez acabado el confinamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus.
Desde temprana hora, las calles y avenidas se volvieron un caos vial y peatonal, donde las personas y automovilistas, regresaban a su vida normal.
Los bancos se atiborraron de cuentahabientes que generaron filas de hasta dos cuadras bajo el sol que techó la capital michoacana.
Los establecimientos de comida y comercios, también reabrieron sus puertas, aunque solo algunos con las medidas sanitarias pertinentes implementadas.
Los clientes, ya esperaban ansiosos que se levantaran las cortinas, para hacer sus primeras compras, comer algo o simplemente curiosear.
Las tiendas departamentales de los centros comerciales, también recibieron a sus primeros clientes, después de 2 meses y medio de inactividad.
En estos lugares, se han extremado medidas y nadie entra sin cubrebocas y sin haberse aplicado gel antibacterial, ante los ojos del personal y vigilantes de los negocios.
La población sin cubrebocas es proporcional a quienes ya lo utilizan, a pesar de que los protocolos sanitarios de las autoridades así lo sugieren.
Los ciudadanos, en su mayoría, ya no tienen temor del contagio; otros más, argumentan que “la vida debe continuar”.
Alejandro Arredondo aprovechó el levantamiento de la confinación obligatoria y por la mañana fue a echar un vistazo a un exclusivo centro comercial y pagar deudas.
“Sí nos sentimos un tanto extraños, pero sabemos que la vida sigue y que hay que acostumbrarnos a este nuevo estilo de vida que poco a poco se está volviendo a activar”.
El padre de familia, consideró que ya era necesaria la reactivación de las actividades, pero con las medidas pertinentes que eviten un contagio mayor.
“Bendito sea Dios, al día de hoy no nos toca un contagio, pero podemos enfermar de otra cosa, como los adeudos que tenemos y activar la economía, porque si no, esto quién sabe a dónde nos vaya a llevar”, expuso Alejandro.
Las escuelas siguen vacías y no se poblarán de estudiantes hasta el inicio del próximo ciclo escolar, como lo determina el semáforo estatal de reinicio de actividades.
Los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, reiniciaron solo algunas actividades, pero en unos casos a puertas cerradas, y en otros, solo continúan las más esenciales.
Para el gobierno del estado, este lunes inició una nueva forma de vivir en comunidad, practicar nuevos hábitos y protegerse unos a otros.
“Si no actuamos así, cuidándonos los unos a los otros, es probable que regresemos a medidas estrictas de aislamiento”, dice el documento en manos de EL UNIVERSAL.
El objetivo de las acciones implementadas en los protocolos para la nueva convivencia, es, para lo anterior, la apertura gradual, pero con evaluaciones del comportamiento de la epidemia de COVID-19.
Los pasos de apertura serán del 1 de junio a 30 de agosto y las banderas en los municipios se aplicarán por el cumplimiento de indicadores específicos.
Los colores de las banderas, de acuerdo a los indicadores, serán: roja, de riesgo máximo; amarilla, de riesgo alto; verde, de riesgo intermedio y, blanca, de riesgo controlado.