Guadalajara.— Este lunes se cumplieron cuatro meses desde que desaparecieron los cinco jóvenes en Lagos de Moreno; Diego Lara Santoyo, Uriel Galván, Jaime Miranda, Dante Hernández y Roberto Olmeda Cuéllar. De este último, sus familiares y amigos lo recordaron el pasado domingo en su cumpleaños 21.
“Cuatro meses sin ustedes hace que hasta el cielo se nuble por tantos días, dirán que es casualidad pero no es así, nada es casualidad”, escribió Armando Olmeda, padre de Roberto, en su cuenta de Facebook.
Aunque autoridades han arrestado a 10 personas que podrían estar relacionadas con la desaparición, no hay certeza de su paradero.
La semana pasada, fuerzas federales reportaron la detención de Isidro “N” El Chilo, líder de la célula delictiva, además de Luis Antonio “N”, Eruviel “N”, José Fernando “N” y Víctor Armando “N”, presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación que supuestamente están involucrados en la desaparición de los jóvenes y la emboscada a elementos del Ejército ocurrida el 20 de noviembre en Teocaltiche; las autoridades estatales no han informado cómo habrían participado en el caso de Lagos de Moreno y si se busca vincularlos a proceso por ese delito.
También ya están bajo proceso Rogelio “M”, presunto lugarteniente del CJNG en la región de Los Altos de Jalisco; Celestino “M”, Enahu “A”, Emmanuel “A” y Valentín “S”, quienes fueron capturados a partir del hallazgo de varios restos óseos calcinados dentro de un horno de ladrillos, en un predio fuera de Lagos de Moreno.
Aunque el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses no ha obtenido datos concluyentes, tanto el fiscal del estado, Luis Joaquín Méndez Ruiz, como el coordinador del gabinete de seguridad del estado, Ricardo Sánchez Beruben, dijeron que a partir de las declaraciones de detenidos y algunas evidencias circunstanciales, se tiene la hipótesis de que esos restos pueden ser los de los jóvenes.
A principios de mes, elementos de la GN recibieron un reporte de que los celulares de los jóvenes se encontraban en la finca donde fueron retenidos.
Elementos llegaron al sitio que la Fiscalía de Jalisco aseguró y localizó los aparatos, por lo que las autoridades sospechan que los delincuentes regresaron para dejarlos ahí.