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“El Sueño Americano” se convirtió en una pesadilla para una mujer embarazada, de nueve meses, con tres niños pequeños, originarios de Guatemala, cuando quedaron atrapados en medio del Río Bravo.
Los extranjeros estuvieron a punto de morir congelados en la frontera de Piedras Negras. La señora y los pequeños ya habían sorteado un sinfín de obstáculos en su recorrido de más de 2 mil 300 kilómetros.
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Sin embargo, cuando solo les faltaban cerca de 10 o 15 metros para pisar suelo americano se quedaron varados en medio del afluente en el lugar conocido como “Las Adjuntas”.
La fuerte corriente, las rachas de viento y el agua muy helada del “Río Grande” que divide a México y Estados Unidos les impidieron llegar a la orilla. Afortunadamente los vieron elementos del Grupo Beta Piedras Negras del Instituto Nacional de Migración (INM) en Coahuila, quienes se apuraron a rescatarlos.
Se desconoce si los menores son de la señora porque en el escueto comunicado del INM no informan solo dice menores no acompañados y que son dos varoncitos y una mujercita, pero ni siquiera señalan las edades.
Estaban como paralizadas
El INM dijo que requirieron de un aerobote para llegar al lugar donde los cuatro extranjeros permanecían sin moverse ante la fuerza del río y las bajas temperaturas en esa zona.
Ahí en la unidad acuática del INM los rescatistas les facilitaron chalecos salvavidas, y sábanas térmicas por la hipotermia que sufrían.
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De inmediato fueron llevados a tierra firma, de lado mexicano, donde paramédicos de la Cruz Roja Mexicana los esperaban para revisar su estado de salud.
La migrante embarazada, que está a punto de tener a su bebé fue acompañada por agentes del Grupo Beta Piedras Negras al Albergue Casa del Migrante “Frontera Digna”.
Mientras, que los tres menores (una niña y dos niños) fueron trasladados al servicio médico de la Oficina de Representación Local del INM donde les dieron agua y de comer. Luego quedaron bajo la tutela y protección del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF-Coahuila).
