Tapachula.— Una nueva caravana, con aproximadamente 2 mil migrantes, salió la mañana del lunes de esta ciudad fronteriza.
El contingente decidió emprender el camino para lograr llegar a la frontera norte de México antes de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, ante las amenazas de deportaciones masivas y de suspender la aplicación del CBP One para solicitar asilo.
La nueva caravana se suma a la que salió de Tapachula y la capital chiapaneca, Tuxtla Gutiérrez, el pasado 5 de noviembre y que se encuentra varada en el municipio de Arriaga.
A pesar de que el Instituto Nacional de Migración (INM) les otorgó un permiso migratorio por 20 días para que puedan viajar de manera regular por territorio mexicano, la gente no cuenta con recursos para costear sus pasajes.
Este nuevo contingente de extranjeros irregulares, procedentes principalmente de Venezuela, Honduras, Colombia, Perú, Ecuador, Haití, Cuba, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, se dividió al llegar al poblado de Huehuetán, tras caminar unos 26 kilómetros, ya que la mitad del grupo siguió avanzando para arribar al municipio de Huixtla y descansar ahí.
Una parte del contingente decidió quedarse en el parque del poblado de Huehuetán, en su mayoría familias con menores de edad, hasta donde arribaron agentes del INM para tratar de convencerlos de disolver la caravana.
INM intenta detener a migrantes
El director de la organización Dignificación Humana, Luis Rey García Villagrán, denunció que agentes del INM intentaron detener a familias migrantes de la caravana que salió este lunes de Tapachula.
El activista indicó que podrían volver las escenas de persecución, hostigamiento, detención y deportación de la población migrante, ya que el INM tratará de impedir que lleguen a la frontera con EU ante las amenazas de Trump.
Aseveró que hay un ordenamiento del gobierno de México de disolver las caravanas migrantes, usando la fuerza necesaria con apoyo de la Guardia Nacional (GN) y del Ejército Mexicano.
“Que no se descarten las escenas de los agentes federales correteando a los migrantes y subiéndolos a la fuerza a las ‘perreras’ del INM”, advirtió el activista.
Denunció que el gobierno de México infiltró a personas para desmantelar los contingentes.