Cancún.— El laboratorio Marbú Salud, que hizo las pruebas para detectar a los turistas argentinos que dieron negativo en Cancún y positivo al llegar a su país, ofrecía sus servicios con permisos “en trámite”, admitió el gobernador de la entidad, Carlos Joaquín González.

“Este laboratorio en particular tuvo revisiones el día de antier y ayer, tanto desde el punto de vista técnico, de equipo y de autorizaciones de la Cofepris y de la Secretaría de Salud.

“Tenía permisos en trámite y había una diferencia en cuanto al domicilio registrado dentro de su personalidad fiscal, que no coincidía con lo que el documento de permiso tenía”, dijo, al señalar que ello motivó la suspensión de sus operaciones.

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Indicó que la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) detectó que los laboratorios contaban con equipos descalibrados.

Lo anterior “no necesariamente” implicaba, dijo, una situación 100% deficiente, pero sí “puede disminuir el porcentaje de efectividad de las pruebas”, lo cual no era “adecuado” ni “óptimo”.

EL UNIVERSAL confirmó físicamente que Marbú cuenta con tres distintas direcciones en Cancún. Una en avenida Nichupté, Supermanzana 50, que aparece en algunos de los resultados de las pruebas que se practicaron jóvenes argentinos. Se buscó el domicilio y no existe.

Otra es en la calle Coyuca, en la Supermanzana 30, donde se encontró una casa arredanda por una familia, la cual dijo que el lugar antes era consultorio médico. Y la tercera está en Avenida del Sol, esquina con Bacalar, que es el domicilio clausurado por la Fiscalía General de Quintana Roo.

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Afectan el nombre de Cancún

El presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, Roberto Cintrón, afirmó que la incapacidad de las autoridades estatales para trazar el itinerario de los estudiantes argentinos, luego de vacacionar ocho días en la ciudad, ha puesto en riesgo el nombre de este destino.

El empresario consideró que el gobierno de Quintana Roo tardó en reaccionar y dejó un vacío de información que fue ocupado para intentar culpar a Cancún de algo que, probablemente, no fue responsabilidad del destino vacacional.

“Quien quiera, cuando quiera y en el hotel que sea, puede revisar los protocolos de seguridad sanitaria que aplicamos irrestrictamente. Ese no es el problema. La falla es de las autoridades que no han sabido trazar qué actividades tuvieron estos turistas desde que llegaron e, incluso, antes de arribar a Cancún.

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“Por otro lado, sabemos ahora que el laboratorio [Marbú Salud] está clausurado, pero las autoridades no habían dicho nada y el nombre de Cancún está en riesgo.

Los protocolos no se han dejado de implementar; han estado y van a estar, pero aquí lo que ha habido es un vacío en la autoridad para responder”, expresó.

En entrevista con este diario, Cintrón dijo que prácticamente se ha dado por hecho que el contagio de Covid-19 de los estudiantes argentinos ocurrió en Cancún, sin ponerlo en duda, “cuando desde allá pudieron haber venido contagiados”.

Mencionó que “no se trata de echarse culpas, sino de entrarle al toro por los cuernos y mostrar las cartas, porque a nosotros ya nos colgaron la mala fama y tampoco podemos aceptar que, por dichos y sin conocer la película completa, afecten el nombre de Cancún”.