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Morelia.— Áreas de inteligencia y especialistas en seguridad coincidieron que, con base en las investigaciones, el enfrentamiento y masacre en San José de Gracia, municipio de Marcos Castellanos, fue por una ruptura del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), perpetrada sin la autorización de la cúpula de la organización.
A diferencia de la fractura del cártel en otros estados como Colima y Zacatecas, en esta ocasión, señalaron, fue un conflicto local y personal entre Alejandro “G”, El Pelón, y Abel “N”, El Toro y/o El Viejón.
La fiscalía de Michoacán indicó que Abel “N” perpetró ese ataque armado por rencillas en las que ambos delincuentes se acusaban de desaparecer y asesinar a familiares.
David Saucedo Torres, especialista y consultor en seguridad, afirmó que las investigaciones dieron un giro, pues la presunta masacre fue por una fractura interna del CJNG, lo cual coincide con lo que informó el subsecretario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Verdeja.
Saucedo Torres detalló que fuentes de inteligencia señalan que Alejandro “G” solicitó a la jefatura del CJNG permiso para entrar a San José de Gracia. La información refiere que El Pelón pidió al mismo tiempo una tregua para no tener ningún conflicto con El Toro, su enemigo acérrimo y jefe de plaza.
“Lo anterior, bajo el supuesto de que, de acuerdo con las normas de comportamiento criminal, las familias de los jefes del narco no se tocan y en condiciones especiales [como la muerte de padres, hijos o hermanos] se les otorga un salvoconducto para asistir a los actos fúnebres”, expuso el especialista.
Recordó que dicho permiso le fue concedido, pero al entrar al municipio de Marcos Castellanos, El Toro, quien no estaba al tanto de la tregua o decidió desconocerla, montó un dispositivo de captura en contra de El Pelón y sus acompañantes.
El especialista señaló que el informe indica que El Pelón fue asesinado por El Toro y acto seguido, sus acompañantes.
Para el consultor en materia de seguridad es posible que El Toro nunca haya recibido la instrucción de matar a campo abierto en una zona urbana y a la vista de tantas personas a El Pelón y sus acompañantes, pues “lo usual habría sido secuestrarlos y proceder a su asesinato intramuros, lejos de miradas indiscretas”.
El especialista consideró que a los mandos no les gustó el error que cometió El Toro, al haber calentado la plaza de manera innecesaria. “Al haber exhibido la complicidad de los mandos policiales locales con los jaliscienses es posible que la jefatura del CJNG ordene la ejecución de Abel “N”, su jefe de plaza en Marcos Castellanos”.
“Es decir, El Toro y El Pelón, que tuvieron un sinfín de conflictos en vida, quizá se vuelvan a encontrar dentro de poco en la muerte”, estimó David Saucedo.
El pasado lunes, el fiscal de Michoacán, Adrián López Solís, detalló que en los expedientes de seguridad consta que la rivalidad entre Alejandro “G” y Abel “N” creció cuando en 2018, El Toro asesinó y desmembró a un hermano de El Pelón.
La venganza fue cobrada apenas en diciembre del año pasado, cuando Alejandro “G” mató de la misma manera a un hermano de Abel “N”.
Expuso que en ese lapso (2018-2021) desaparecieron otros familiares directos de ambos personajes, quienes se culparon uno al otro de ello.
