Ayer, en un hospital de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, nació Karen, la hija de Rosa Gutiérrez García, una mujer originaria de Oaxaca, de 30 años, y de Alberto Hernández Pérez, de 29 años, oriundo de Chenalhó, ambos integrantes de la caravana Pies Cansados.
Por la tarde, horas después del nacimiento de su hija, Rosa Gutiérrez se reintegró a la caravana y llevó a la niña al campamento. Ahí ambas durmieron con los demás desplazados, provenientes de los municipios chiapanecos de Chenalhó, Zinacantán y Ocosingo.
Previo al parto, la madre de la niña llamó a la Cruz Roja Mexicana y una ambulancia se trasladó hacia el kilómetro 15 de la carretera San Cristóbal-Chiapa de Corzo para atenderla y llevarla a un hospital.
La familia —que está integrada por dos pequeños más— vive un éxodo debido a que en mayo de 2016 fue expulsada de Chenalhó por un grupo armado ligado a la entonces alcaldesa Rosa Pérez Pérez (PVEM). Desde entonces, Rosa Gutiérrez y Alberto Hernández han caminado lado a lado para exigir las condiciones que les permitan volver a su hogar, en el ejido Puebla.
La caravana Pies Cansados pernoctó en Chiapa de Corzo y continuará hacia Tuxtla la mañana de hoy. Si el gobernador Manuel Velasco no resuelve su principal condición, que es que se generen las condiciones para un retorno digno y seguro a sus comunidades, entonces viajarán hacia la Ciudad de México.