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Jonuta, Tabasco
En 90 kilómetros de ríos y lagunas que atraviesan los municipios de Macuspana, Jonuta y Centla está muriendo la fauna acuática: manatíes, peces, lagartos, reptiles y aves. La muerte va acabando con el sustento de más de 6 mil familias que viven de la pesca.
“Podría ser una de las más grandes contingencias ambientales que hemos tenido en los últimos tiempos”, afirmó Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), quien junto con EL UNIVERSAL recorrió parte de las zonas afectadas.
En el ejido San José, en Jonuta, se localizan el arroyo Maluco y el río San Pedro, los habitantes afirman que ahí han hallado sin vida a siete ejemplares marinos en las últimas dos semanas.
Dentro de esta zona se encuentran los pozos Usumacinta 12 y 17 de Petróleos Mexicanos (Pemex) que, según los habitantes, tienen más de 40 años de instalados y sin mantenimiento, por lo que consideran que éste podría ser uno de los generadores de la contaminación, pues a simple vista se pueden observar peces y reptiles muertos, y se escucha un pequeño sonido de una fuga constante.
Explica que 20 estudios realizados en diferentes laboratorios reconocidos y acreditados han dado como resultado que hay metales pesados: gran presencia de plomo y cadmio han encontrado en las necropsias que se han hecho a los animales.
“La información que tenemos es de todos los pescadores, más los estudios que hemos hecho. Es un área muy grande. Lo que sí hemos visto, es que hay muchos animales, de muchas especies, muertos y flotando: manatíes, peces, culebras, cuervos; todos en la zona”, apuntó.
Durante este recorrido por la zona lagunar de Centla y Jonuta, en la laguna de San Miguel Adentro se halló un manatí que no pudo salvarse de esta tragedia ecológica y, según los pescadores, tenía más de cuatro días muerto.
El gobernador Arturo Núñez Jiménez afirmó que 30 sirenios han perdido la vida, que no se han encontrado las causas y que este mes llegará a Tabasco el titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro Bélchez, pero recalcó que no se puede acusar que la actividad petrolera sea la causa de estas muertes.
Desde que inició el intento de rescate de manatíes de la zona de Bitzales, por una Comisión Interdisciplinaria, se ha logrado salvar a tres ejemplares, dos fueron trasladados a la biosfera de los pantanos de Centla y otro a la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).
Pemex se deslinda. En un comunicado, la empresa descartó que la actividad que realiza en los municipios de Macuspana, Jonuta y Centla sea la culpable de la muerte de especies acuáticas. “Personal especializado de Pemex verificó mediante recorridos vía terrestre, acuática y aérea que no se cuenta con actividad aledaña a los afluentes donde se ha señalado que existe una problemática y que el resto de sus instalaciones en la zona, las cuales son productoras de gas y no de petróleo crudo, operan con normalidad, sin registro de fuga o derrame alguno”, señaló el martes.
Descartó presencia de hidrocarburos provenientes de alguna instalación petrolera en los cuerpos lagunares, por los resultados de los estudios de calidad del agua dados a conocer por la Profepa y la Comisión Nacional del Agual (Conagua), respectivamente.