VILLAHERMOSA.- La tristeza, el miedo, el dolor y los sacrificios quedaron plasmados en una escultura de tres metros de altura hecha en honor de enfermeras y enfermeros mexicanos que lucharon y perdieron la batalla contra el Covid-19, que será develada hoy en la capital de Tabasco.
Máximo Hernández,
artista escultor de la etnia yokot’án, creador de Guerreras de la Salud, comentó a EL UNIVERSAL que su obra es un reconocimiento al personal de enfermería tabasqueño y del país que dejaron sus vidas, así como al sacrificio que miles hicieron en su lucha contra la enfermedad.
“Es un reconocimiento para todos los profesionales de la salud que lucharon contra el virus y que muchos dieron la vida cuidando a nuestras mujeres, adultos mayores y niños. Son héroes que merecen un homenaje”, dijo en su lengua madre yokot’án .
También lee: Destituyen a Secretario de Salud de Sinaloa por no retirar demandas contra periodistas
La escultura, de 120 kilos, representa a una enfermera ataviada con una cofia, careta, cubrebocas y una lámpara con una vela encendida que simboliza el acto de disipar las tinieblas del camino. Bajo la lámpara se aprecian tres crestas dobladas del virus Covid-19, que a decir del artista representa que “ya vencieron la enfermedad”.
Hoy, 12 de mayo a las 18:00 horas, la Secretaría de Salud del estado, en el Día Internacional de la Enfermera, develará la obra de Máximo y la gente podrá observarla de manera permanente bajo un árbol de samán, situado en la zona de Tabasco 2000.
El escultor inició su carrera hace 25 años con la asesoría y tutela del arquitecto Ventura Marín Azcuaga, otro artista reconocido que elaboró importantes obras en Villahermosa. Máximo tiene creaciones admiradas por coleccionistas de Europa y Estados Unidos; además, ya realizó seis obras que pueden admirarse en plazas públicas en los municipios de Cárdenas, Centro, Jalpa y Nacajuca.
También lee: PAN denuncia a alcalde de Culiacán por espectaculares para promocionar su imagen
Ante la falta de espacios de arte, el artista abrió su galería El Jardín del Escultor, una sala que contiene su colección privada que ya es visitada por el turismo extranjero en el poblado yokot’án de Tecoluta, municipio de Nacajuca, a escasos 30 kilómetros de Villahermosa.
En esta sala, sus invitados podrán admirar un total de 50 obras que van desde esculturas talladas en resina hasta pinturas en tercera dimensión.
El escultor manifestó que todas sus obras, incluyendo la escultura en honor a los enfermeros mexicanos, contienen como ingredientes aquellos sentimientos que a lo largo de su vida ha experimentado y que se revelan en cada una de sus obras.
“Todas tienen una pizca de dolor, miedo, tristeza, felicidad y pasión”, compartió.
para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana, Qatar 2022 y muchas opciones más.