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Los antecedentes de Ricardo “N”, presunto homicida de la joven Mara Fernanda Castilla, se han vuelto un misterio debido a que han surgido diferentes versiones de su pasado reciente.
La semana pasada previo a la audiencia de Control de Detención, su familia optó por cambiar de defensor público a uno privado y contratar al abogado Carlos Sandoval García. El litigante señaló antes de ingresar a la audiencia que fue contratado por la madre del acusado y lo definió como un hombre trabajador y de familia, apegado a su madre que debe laborar como chofer para pagar las letras del crédito automotriz con el que adquirió el vehículo en el que presta el servicio ejecutivo, un auto Chevrolet Sonic 2017 color gris, cuyo valor en el mercado oscila entre los 209 mil y 279 mil pesos.
Antes de trabajar para Cabify, Ricardo “N” trabajó como chofer de Uber en Puebla, de donde fue despedido en mayo de 2017 por incurrir “en comportamientos que van en contra de nuestros protocolos de seguridad para los usuarios y la aplicación”, indicó la empresa.
Lo que se sabe es que Ricardo “N” fue dado de baja tras ser capturado por transportar combustible robado en la cajuela de la unidad registrada para el servicio.
La fiscalía de Puebla confirmó que Ricardo “N” enfrenta cargos federales por su participación dentro de una banda de huachicoleros. La fecha que señala la fiscalía del proceso de Ricardo coincide con su salida de Uber, en mayo pasado. En ese mes fue detenido un conductor en la carretera Puebla-Tehuacáncon 190 litros de gasolina.
Ayer, un Juez de Control vinculó a proceso a Ricardo “N”por el delito de privación ilegal de la libertad por el caso de Mara Fernanda. La fiscalia de Puebla no ha actualizado otros cargos como el de violación, robo (de celular) y feminicidio.
