Cuernavaca.— En , al oriente del estado, el apellido de los Sánchez resurgió en los últimos años porque la familia retomó la heredada de sus familiares, que gobernaron el municipio en periodos de las décadas de los 50, 60 y 90.

Desde 2015 los hijos de Rafael Sánchez, exalcalde y exdiputado local por el , mantienen en su poder la presidencia municipal con votaciones abultadas en las urnas.

Francisco Erik Sánchez, alcalde por el PAN para dos periodos consecutivos de 2015 a 2021, por reelección, ganó de forma contundente las pasadas elecciones para diputado local, mientras que su hermano Heladio Sánchez triunfó en los comicios para presidente municipal, es decir, tomará la estafeta que dejó su consanguíneo.

¿Qué responde a los señalamientos de que los Sánchez practican una especie de caciquismo político?, se pregunta a Heladio Sánchez, el mayor.

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“Aquí no es así, simplemente somos una opción, y en Yecapixtla el pueblo manda y elige. Su voz se respeta y así pasó cuando Irving (su hermano, exedil) perdió, por ejemplo, y ahora que el pueblo ha elegido en dos ocasiones a Paco y en esta a un servidor, pues significa que nosotros sólo somos una opción y el pueblo decidió”, dice.

Heladio El Gallo Sánchez se refiere a su hermano Irving, alcalde de Yecapixtla de 2009 a 2012, aspirante a diputado local, pero derrotado en las urnas.

Su historia

La historia de la familia Sánchez en la política morelense comenzó en la década de los 50 con Felipe Sánchez como presidente municipal de Yecapixtla, cuyo motor económico es la venta de la cecina.

Forjado en el PRI, Rafael Sánchez fue dos veces regidor y una vez presidente municipal suplente, y cuando llegó el proceso interno para elegir candidato a la presidencia municipal perdió por dos votos, pero en el siguiente proceso electoral fue el abanderado del PRI y ganó los comicios para el trienio 1991-1994. A la postre, fue diputado local.

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En 2003 pretendió contender nuevamente, pero su partido se lo impidió.

Ese fue el momento en que su hijo Irving decidió entrar a la política. Irving, de entonces 23 años, convenció a su familia de participar bajo las siglas del entonces Partido Convergencia, pero no logró la victoria.

El regreso de los Sánchez a la presidencia municipal se concretó en 2009 con Irving, luego de pasar una temporada al lado de su mentor político, Adrián Rivera Pérez, candidato del PAN a la gubernatura en 2012.

Al concluir su gestión, Irving buscó la diputación local, pero fue derrotado y eso significó un descalabro para los Sánchez.

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A su salida, Irving dejó un ayuntamiento equipado, con patrullas seminuevas, unidades de trabajo en el sector agropecuario y varias obras públicas, pero cuando llegó su sucesor para el periodo 2013-2015 se desató la inseguridad. Entonces, la familia decidió regresar a la arena política con Francisco Erik, uno de los hijos menores de los Sánchez.

“Decidimos entrar nuevamente a la política porque fuimos víctimas de la inseguridad; por ejemplo, a El Gallo le pidieron pago por derecho de piso. Honestamente, estaba inseguro de participar, yo no quería”.

Para este 2021, obtuvo 23 mil 981 votos que lo colocaron como el candidato más votado en Morelos, y con esa cifra, adelanta, buscar la coordinación del grupo parlamentario del PAN.

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Heladio El Gallo Sánchez es el mayor de los hermanos. Admite que la demanda principal de la población es contener los índices delictivos y ese fenómeno, afirma, se atenderá con mayor inversión en cuerpos policiales y en la organización de comités de vigilancia vecinal.

“Solamente organizados con los grupos y en coordinación con la policía es como se obtienen resultados, y creo que es la manera en la que tenemos que seguir fortaleciendo al cuerpo policiaco con más patrullas para que la gente se sienta mejor vigilada”, destaca.