Cancún.— La urgencia por limpiar el sargazo de las playas en el Caribe mexicano ha provocado la reanudación de prácticas que violentan los lineamientos para el manejo sustentable de las macroalgas, expedido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en 2015.
El Grupo Ecologista del Mayab (GEMA) denunció ante la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente del estado (SEMA) el uso de maquinaria pesada para recolectar sargazo en la playa Gaviota Azul, en Punta Cancún.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la presidenta de la agrupación, Aracely Domínguez, informó que la mañana de ayer el ayuntamiento de Benito Juárez introdujo maquinaria pesada en las playas, incumpliendo las reglas federales para el manejo de sargazo, lo que genera la pérdida de arena y la destrucción de la playa, además de impactos en la anidación de la tortuga marina.
“Exigimos al municipio de Benito Juárez que sea congruente con el cuidado al medio ambiente y los acuerdos que se han hecho para el manejo del sargazo, en especial con el compromiso de cuidar y proteger a la tortuga marina”, expresó Domínguez.
Explicó que conforme a los lineamientos puede introducirse maquinaria ligera, pero no trascabos ni las llamadas “manos de chango”, como ha ocurrido en playas de Cancún.
“No sabemos si es la Dirección de Servicios Públicos o la Dirección de Zona Federal, pero es algo que no se puede hacer y ya lo denunciamos a la Profepa y a la SEMA”, dijo.
Los reportes sobre la violación de los lineamientos surgen también de pequeños hoteleros en Punta Maroma, municipio de Solidaridad, que acusan que mientras ellos realizan la limpieza de forma manual para no destruir ni afectar las playas, los grandes hoteles usan maquinaria pesada.
El resultado es que compactan la arena, dejando varios tramos de superficie lisa, provocando que pierda su calidad de playa.
Domínguez destacó la ausencia de la Profepa para vigilar que el manejo del sargazo —su contención, retiro y disposición final— se apegue a lo establecido por los lineamientos, cumpla con el marco legal y no propicie la afectación del ecosistema costero.
Aunque la Profepa está obligada a inspeccionar cómo se están llevando a cabo estas tareas, su papel ha sido “invisible”, a decir de la activista.
“La Profepa brilla por su ausencia en este y otros temas, igual que la Semarnat, que ha sido medianamente mencionada para algunas cosas, pero en realidad, no figuran.
“La procuraduría tendría que estar vigilando que la Secretaría de Marina esté recolectando el sargazo, sin afectar a la fauna marina, pero nada se ha dicho sobre eso”. Dijo que hace años, cuando se firmaba un acuerdo para proteger el Sistema Arrecifal Mesoamericano, “la Marina estaba dinamitando arrecifes” y agregó que “alguien debe vigilarlos”.