Chilpancingo.— La tarde del jueves, el presidente municipal de Malinaltepec, en la Montaña de Guerrero, Acacio Flores Guerrero, llegó a la colonia La Guadalupe, anexo de la comunidad Alacatlatzala, a inaugurar la pavimentación de un tramo carretero.
Los pobladores lo esperaban, pero no para recibirlo, sino para retenerlo. Eran las 18:00 horas. Toda la comitiva que acompañaba al alcalde también fue retenida. Desde ese momento, La Guadalupe se convirtió en el centro de la tensión.
Desde la noche del jueves, policías y soldados de la Guardia Nacional y Ejército mantienen un retén de vigilancia en el crucero que lleva a la colonia La Guadalupe. Según el gobierno del estado, no han podido ingresar, porque los pobladores colocaron piedras en el camino.
Sobre el presidente municipal hay incertidumbre. De su comitiva se sabe que fueron liberados. La Comisaría de los Bienes Comunales de Alacatlatzala informó en un breve comunicado que Flores Guerrero fue asesinado desde las 18:00 horas del jueves.
“El presidente se presentó en la colonia La Guadalupe para inaugurar obras sociales, al parecer un grupo de personas lo esperaban, quien, según versiones, después del forcejeo con sus acompañantes fue privado de su vida. El fondo de este asunto se desconoce”, afirma el comunicado de los comuneros.
Los comuneros se deslindaron del crimen. Aseguraron que el asesinato del alcalde no tiene nada que ver con el conflicto agrario que ha mantenido por años Alacatlazala y la cabecera municipal Malinaltepec.
Hay otra versión similar: que el alcalde llegó a la colonia con su comitiva, los pobladores los retuvieron, los amarraron y los llevaron a la comisaría. Después sacaron a los demás y sólo se quedó el edil. Luego se escucharon balazos.
Hasta el cierre de esta edición, ni la familia de Flores ni el gobierno de Guerrero habían confirmado la versión del asesinato del alcalde ni tampoco la habían desmentido.