Por la madruga de este domingo, el servicio del agua potable empezó a funcionar en Juchitán, después que se colapsó por el sismo del pasado jueves. Sin embargo, el suministro de agua a la red municipal aún sigue siendo débil.
El responsable del sistema de agua, que depende de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Omar Salinas, dijo que de los siete pozos de agua potable con que cuenta Juchitán, ya trabajan seis. “Sólo falta que opere el pozo número uno”, señaló.
La bomba del pozo uno
se descompuso desde una semana antes del sismo y apenas hoy domingo van a instalar un motor nuevo y se espera que por la tarde noche quede resuelto el desabasto de agua en toda la ciudad.
Tras el sismo, las familias de 24 mil usuarios conectados al sistema de agua se quedaron sin el líquido y fue uno de los reclamos de la ciudadanía juchiteca. “No teníamos agua para bañarnos, para lavar la ropa y menos para la comida”, dijo doña Teresa.
Leves gotas que formaron los primeros collares aperlados salieron de las llaves y las personas empezaron a llenar sus recipientes como cubetas y tinas. Sin embargo, aún no es suficiente debido a que los pozos tardaron en entrar en operación.
Tras el sismo, cuatro de los seis pozos que estaban en operación dejaron de funcionar porque hubo fallas en el suministro eléctrico como la caída de un transformador y el derribo de dos postes que conducen líneas de alta tensión, explicó Omar Salinas.
El responsable del sistema operador del agua, Omar Salinas informó que hasta el momento unos siete mil usuarios y sus familias, sobre todo del sector norte de Juchitán, aún no tiene agua en sus tomas domiciliarias debido a que el pozo uno tiene el motor averiado y será remplazado en las próximas horas.
cfe