La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reservó por cinco años —es decir, hasta 2025— el expediente de un enfrentamiento ocurrido el 3 de julio en Nuevo Laredo, Tamaulipas, entre militares y presuntos integrantes de la delincuencia organizada, en el que presuntamente se ordenó matar a un civil, caso revelado por EL UNIVERSAL en agosto pasado.
En respuesta a una solicitud de información hecha por este diario, en la que se pidió una versión pública del caso, la Sedena indicó que la difusión de la información contenida en una carpeta de investigación puede causar un serio perjuicio a las indagatorias que realizan autoridades ministeriales o judiciales, “toda vez que personas ajenas al expediente tendrían acceso a su contenido, lo cual causaría un serio perjuicio a las actividades de verificación de cumplimiento de las leyes, prevención o persecución de los delitos”.
La dependencia federal también argumentó en la solicitud con folio 0000700308020 que existe “un riesgo demostrable” al señalar que dar a conocer el contenido de la carpeta de investigación implicaría un daño a la persecución de los delitos y a la impartición de justicia “en menoscabo de los involucrados”.
Al manifestar que hay un “riesgo identificable”, la Sedena consideró que se vulneran bienes jurídicos tutelados consistentes en el principio de presunción de inocencia, prestigio, honor y buen nombre del o de los individuos involucrados”.
El Comité de Transparencia decidió el 14 de octubre confirmar y declarar formalmente como reservada la información dela carpeta de investigación iniciada por los hechos ocurridos en Nuevo Laredo la madrugada del 3 de julio.
“Permanecerá en esta situación por un periodo de cinco años a partir de la presente resolución, pudiendo ser desclasificada cuando se extingan las causas que dieron origen a su clasificación o cuando haya transcurrido el periodo de reserva”, señaló la dependencia.
El pasado 24 de agosto, El Gran Diario de México informó que la madrugada del 3 de julio soldados dispararon centenares de veces con armas largas y a corta distancia contra una camioneta en la que viajaban presuntos miembros de la delincuencia organizada.
La versión oficial señalaba que tras el cese al fuego no hubo nadie que tuviera signos vitales y reportaron a 12 personas muertas luego de un enfrentamiento. Sin embargo, un video en poder de esta casa editorial revela que una persona se movía en la caja de la Pick Up que recibió al menos 243 disparos. A su lado había cuerpos. Frente a él había cinco soldados apuntándole con lámparas y armas. Los militares gritaron: “¡Está vivo!”, y un militar ordenó: “Mátalo, a la verga”.