Coahuila.- Cuando les faltaban unos cuantos metros para lograr su meta de pisar territorio estadounidense, seis niños migrantes de entre 4 y 15 años de edad y originarios de Honduras, quienes viajaban solos, estuvieron a punto de morir ahogados.
Héctor Gerardo Menchaca, encargado de la Oficina de Enlace de Piedras Negras, Coahuila , con Aduanas y Protección Fronteriza en Texas, Estados Unidos, informó a EL UNIVERSAL que afortunadamente las autoridades evitaron una tragedia porque los menores intentaron cruzar la frontera nadando.
Uno de los menores de cuatro años se encuentra en mal estado de salud debido a que sufrió hipotermia por el agua casi congelada del río, por lo que requirió atención médica de urgencia.
El infante fue internado de emergencia en el Hospital General “Carlos Chavarría” a donde fueron llevados los seis en una ambulancia de Bomberos.
Sobre el resto de los menores, los médicos aseguraron que estaban bien de salud y su vida no corría peligro.
Menchaca afirmó que la vigilancia permanente de la Policía Municipal, estatal y grupos de rescate, en Piedras Negras en el “Paseo del Río” permitió que este lunes por la tarde los guardias detectaran a los menores en peligro.
Son cuatro niñas y dos niños, quienes dijeron que hace dos o tres días una camioneta se llevó a sus padres “al Otro Lado” y a ellos los dejaron ahí.
Por eso se quedaron deambulando en Piedras Negras y decidieron cruzar el río Bravo nadando para ir a alcanzar a sus papás, aunque no dieron más detalles al respecto.
“Esto ocurrió como a la una de la tarde y en el operativo de rescate participaron elementos de la Policía Civil Coahuila, Grupo Beta, Bomberos, Instituto Nacional de Migración (INM) y Oficina de Enlace”, precisó.
Los pequeños fueron arrastrados por la fuerte corriente del río Bravo y estuvieron a punto de ahogarse, narró el funcionario municipal.
El Instituto Nacional de Migración (INM) se encargará de localizar a los padres o familiares para regresarlos a sus hogares.
Además de los extranjeros y connacionales que intentan internarse ilegalmente en el vecino país, las autoridades estiman que Piedras Negras recibe diariamente de 150 a 200 extranjeros y mexicanos deportados.
Pocos retornan a sus naciones de origen, la mayoría decide asentarse en esa frontera a esperar.
Mantienen la esperanza de que le “arreglen los papeles” o tener suerte la próxima vez que intenten entrar “de mojados” a la Unión Americana.
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