Santa María Zacatepec.— Spay y Spike, los dos perros que estaban desde el lunes dentro del socavón en Santa María Zacatepec, ya fueron rescatados.
Gracias a las labores de rescate tanto de Protección Civil como de los bomberos, los dos canes lograron ser extraídos del socavón. Pese a que la lluvia se presentó, alrededor de las 19:00 horas salió el primer perro y minutos más tarde lo hizo el segundo.
En redes sociales se pudo observar que los animales recibieron asistencia veterinaria por parte del Instituto de Bienestar Animal. A Spay, el perro pitbull, se le administró suero.
Una hora antes el gobernador Miguel Ángel Barbosa Huerta informó a través de redes sociales que había instruido que ambos canes fueran rescatados.
El mandatario poblano visitó ayer el poblado de Juan C. Bonilla, lugar en el que pudo observar la situación de varias familias que también se han visto afectadas por el socavón, que hasta ayer tenía 126 metros de diámetro y 56 metros de profundidad.
En el lugar, Barbosa Huerta indicó que la administración estatal será solidaria y estará cerca de las personas afectadas, a pesar de ser un asunto de fuerza mayor.
Aseguró que protegerá a las familias y se apoyará a quienes hayan sufrido alguna afectación en su vivienda o en sus cultivos.
El investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Pedro Francisco Rodríguez Espinosa, quien estuvo al lado del gobernador en la zona del siniestro, explicó que tras estudios geofísicos, geológicos y geohidrológicos que se realizan en el subsuelo, hay tres hipótesis: que el fenómeno es originado por causas naturales del subsuelo, que las actividades humanas que se realizan en la zona han generado el colapso y la tercera sería la combinación de ambas.
Por su parte, el profesor-investigador de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), Rosemberg Reyes Ramírez, indicó a EL UNIVERSAL que considera complicado el crecimiento del socavón, aunque las lluvias podrían provocar otra cosa, pues se podrían deslavar las paredes.
También refirió que sería muy difícil rellenar el espacio, aunque sí se podría hacer menos peligroso para la gente.