Culiacán.- Un cachorro de león africano abandonado en una pequeña caja dentro de un remolque en el municipio del Fuerte, fue recuperado por la Unidad de Rescate del Santuario natural Ostok.
El ejemplar, que fue localizado por autoridades federales, estaba desnutrido y con los colmillos limados.
Ernesto Zazueta Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México, dijo que desde que inició la violencia en el estado se han logrado recupera ocho grandes felinos, uno de ellos un tigre de bengala de nombre “Tita”.
Sobre el cachorro de león africano, externó que personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) lo halló en muy mal estado de salud y estresado, por lo que en forma inicial se trasladó del municipio del Fuerte a Ahome.
Los elementos del grupo de rescate de Ostok lo recogió bajo resguardo y lo traslado a Culiacán para brindarle tratamiento médico adecuado, ya que está desnutrido, con los colmillos limados, por lo que se le mantendrá en cuarentena.
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Zazueta Zazueta explicó que por su condición el cachorro no puede digerir fácilmente los alimentos, por lo que se le está dotando de suplementos especiales para elevar su peso y atender su descalcificación que presenta.
En un lapso de dos meses, citó, derivado de la violencia que se presenta con este cachorro, suman nueve el número de felinos que han sido rescatados en abandono y expuestos a confrontaciones armadas, por lo que su estado de salud no ha sido bueno.
Un total de ocho tigres de bengala encontrados en abandono en fincas, ranchos o inmuebles se encuentran ubicados en el santuario natural de Ostok, indicó, pero aclaró que, de continuar esta escalada de violencia, será imposible poder sostener nuevos ejemplares de este tipo.
El pasado mes de septiembre, una hembra de tigre de bengala de nombre “Tita” fue rescatada en el municipio de Elota. El felino permaneció varios días amarrada a una reja y, por cuestiones de inseguridad, pudo ser trasladada al santuario natural.
Este animal estuvo expuesto a enfrentamientos e incendios, por lo que tuvo que ser puesto en cuarentena en el Santuario Ostok, al norte de Culiacán, para que recupere peso y se libere del estrés y pueda convivir con otros felinos.
afcl/mcc