Guanajuato.— La espiral de delitos del fuero común con el uso de armas de fuego ha costado el patrimonio y hasta la vida de conductores de vehículos, en comercios y en hogares de los municipios con mayor actividad económica del estado, entre los que sobresale León, la tercera ciudad más violenta del país, de acuerdo con los indicadores del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

“Hoy, todos los asaltantes utilizan cualquier tipo de arma de fuego de diferentes calibres”, asegura José Luis Guerrero Mendoza, presidente de la Alianza de Taxistas de Guanajuato.

La agrupación perdió seis operadores en León en los últimos ocho meses. Padece de dos a tres asaltos violentos por semana y el robo de uno o dos vehículos cada mes, a cualquier hora del día: “Un blanco fácil somos los trabajadores del volante”, agregó el líder fundador de Línea Dorada.

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La tarde del 17 de julio de 2022, Alejandro Morales, de 47 años de edad, operador de un taxi ejecutivo Indriver, transportaba a un pasajero en la colonia Las Joyas cuando se les emparejó una motocicleta y el copiloto disparó contra ellos.

“Fue víctima colateral”, afirma Guerrero Mendoza, al igual que cientos de taxistas que formaron el cortejo fúnebre para despedirlo en reclamo de seguridad.

El gremio tiene riesgos latentes también en los municipios cercanos a Michoacán y en los localizados en la zona Laja-Bajío del estado y en el Corredor Industrial: Salvatierra, Villagrán, Cortazar, Salamanca e Irapuato. El peligro ha limitado los servicios. “Lo más temprano que se puedan recoger porque las ciudades se quedan solas”, advierte.

Explica que después de las 10:00 de la noche atienden sólo por vía telefónica, WhatsApp y vía plataforma; no entran a zonas identificadas como riesgosas. Por ejemplo, en León no entran a las colonias 10 de Mayo, Jacinto López, ni al sector de Las Joyas y otras regiones conflictivas que de día son peligrosas, “¡imagina de noche!”, argumenta el dirigente.

En Guanajuato operan 12 mil taxis con concesión y más de 6 mil que carecen del permiso oficial. De ellos, 12 mil sólo en León, incluidos aquellos que proporcionan el servicio ejecutivo.

La alianza de taxistas exhortó a los operadores para que adquieran un GPS para enlazarlo con el C4 y que aprovechen las oportunidades que da la tecnología y la relación con la autoridad de seguridad para inhibir y erradicar la violencia.

Migración de delitos

Esta entidad padece las consecuencias de una guerra entre cárteles , la migración de la delincuencia a diversas actividades criminales, la proliferación de armas de fuego, el debilitamiento de las policías municipales y del estado por renuncias, ceses y asesinatos de oficiales, lo que ha impulsado a los criminales a actuar en automático, coinciden expertos en seguridad pública de los ámbitos local y federal.

La delincuencia organizada migra hacia la comisión de otros delitos, asegura la investigadora de la Universidad de Guanajuato, experta en seguridad pública, Jessica Vega Zayas.

“El hecho de que aumenten otro tipo de delitos tiene que ver con que ya no se trata de narcotráfico, sino de crimen organizado, que no sólo se dedica a la compraventa y traslado de estupefacientes. Migró primero hacia el secuestro, luego a las extorsiones y ahora al robo de autos que también es parte de una cadena de crimen. Lo mismo sucede con el robo a casa-habitación.

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“En la ejecución de los delitos ha crecido el número de armas ilegales que se comercian y se trafican hacia México y esto también tiene que ver con los grupos del crimen organizado, en la medida de que son más violentos aumenta su armamento porque tienen más recursos y tienen situaciones de mayor enfrentamiento entre diferentes grupos”, indica la especialista.

Con base en los datos de incidencia delictiva del SESNSP, seis municipios de los 50 más violentos del país corresponden al estado de Guanajuato: León (posición tres), Celaya (10), Irapuato (20), Apaseo el Grande (30), Salamanca (31) y Yuriria (50).

Impacto social

En delitos del orden común, en Guanajuato se acumularon mil 259 homicidios dolosos durante el primer semestre de 2022. Además, repuntaron las extorsiones y van en aumento los robos a viviendas, negocios y vehículos, más de 50% de ellos cometidos con medios violentos.

El consultor en temas de seguridad pública, David Saucedo, explica que cuando hay guerra entre cárteles, como en Guanajuato, las corporaciones de seguridad son las primeras en sufrir estragos, se erosionan, se repliegan y disminuye el número de elementos, en tanto son asesinados o se dan de baja por el peligro.

Las corporaciones policiales no tienen el número de elementos para atender todas las llamadas de auxilio de la población y eso lo detecta la delincuencia de inmediato. Reduce las capacidades de brindar protección por parte de las corporaciones de seguridad pública, dice.

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La respuesta a las llamadas al 911 antes era de menos de 15 minutos, ahora los tiempos de respuesta son de 25 minutos porque la autoridad no está en condiciones de responder, no tiene las armas ni tiene los vehículos.

“Eso lo detectan los delincuentes y en automático salen a delinquir con mayor intensidad, porque saben que es difícil que la autoridad pueda enfrentarlos. Saben que la autoridad está dedicada a otro tipo de delitos y como se multiplican los ilícitos de manera simultánea, la autoridad no está en condiciones de atender las llamadas de auxilio”, detalla Saucedo.

“La dinámica delincuencial ha impactado la forma de vida de la población, sobre todo en el tema de homicidios, cuyo motivo de vida es encontrar a un familiar secuestrado, perdido o desaparecido”, expone el investigador y consultor en temas de seguridad pública.

A unos días de cumplirse el segundo año de la captura de José Antonio Yépez El Marro, excabecilla del Cártel Santa Rosa de Lima, preso en el penal federal de El Altiplano, el especialista en seguridad considera que todavía no ha llegado el periodo de paz que se presumía con la derrota de ciertos grupos delictivos.

“Lo que no ha ocurrido, es excepcionalmente alta la incidencia. Estamos en escenarios muy parecidos a los que vivieron Tijuana o Ciudad Juárez, o estados como Durango o Sinaloa, en donde toda una generación se vio inmersa en ese tipo de situaciones. Guanajuato estará marcado por la violencia por lo menos en tres sexenios, el anterior, el actual y el que sigue. Una generación que vivió los estragos de una guerra de cárteles”, lamenta.

Botones de muestra

Los robos ocurren a cualquier hora del día, en lugares solos o con afluencia. Un turista procedente de Aguascalientes recibió un balazo de un sujeto que, a mano armada, le robó un reloj Rolex en el interior del restaurante Panteón Taurino, ubicado en la zona comercial de outlets de calzado, en el bulevar Aeropuerto, cuando comía en el establecimiento el 8 de febrero pasado.

El 15 de mayo, Stephanie Goretti, de 26 años, conducía su camioneta Chevrolet Captiva blanca a las 10:30 de la noche por la calle Gardenia, en la colonia Obregón, cerca del centro de León. En ese momento, varios hombres la encañonaron para robarle el vehículo y al verla acelerar le dispararon. La joven murió en el hospital. El siguiente mes, Gerardo sufrió un asalto con arma blanca. Individuos lo interceptaron a las 6:35 horas en la colonia Periodistas Mexicanos y lo atacaron por la espalda.

Tres trabajadores que hacían fila en la sucursal de BBVA, ubicada en la zona de la Central de Abasto, fueron amagados y obligados a entregar su dinero a un grupo de individuos armados que entró a banco y lo robó.

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También el 29 de junio, varios hombres armados le robaron la camioneta oficial y sus pertenencias al secretario de Desarrollo Social y Humano del estado, Jesús Oviedo Herrera, y a su equipo en la carretera de Villagrán. Los bajaron de la unidad en la comunidad de Sarabia.

La secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Sophia Huett López, ha dicho que municipios como Villagrán reflejan la problemática de robo de vehículos en carreteras federales, “en donde desaparecen” y no se tiene respuesta de la autoridad municipal.

Durante el primer semestre de este año se dispararon al triple los delitos de extorsión en el estado de Guanajuato, con 248 casos denunciados contra 79 registrados de enero a junio de 2021 y en comparación con todo 2020, cuando la Fiscalía General del Estado inició sólo 17 carpetas de investigación por ese ilícito.

En Guanajuato tampoco se ha puesto freno a los delitos patrimoniales. De enero a junio de 2022 el Ministerio Público recibió 2 mil 108 denuncias por robo a casa-habitación con violencia (2 mil 101 en mismo lapso de 2021); mil 929 a vehículo (mil 779 en igual periodo de 2021) y 2 mil 280 a negocio (2 mil 147 en 2021). Además, hubo mil 87 robos de vehículos, así como mil 97 a negocio sin el uso de violencia.

En el delito de narcomenudeo se registró un ligero decremento con 11 mil 14 casos de enero a junio de 2022, contra 11 mil 583 carpetas de investigación integradas en el primer semestre de 2021 y 14 mil 932 durante 2020.

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