La valla que separa una casa de otra se rompió y Lobito no dudó en cruzar dicha frontera, sin embargo, esto le costó regresar a su hogar con quemaduras profundas en la mayor parte de su cuerpo. Alguien le había arrojado aceite hirviendo al canino de 10 meses de edad.
Los hechos se reportaron el pasado 3 de junio en Zihuatanejo, Guerrero, y fueron expuestos por Patricia Arellanes en sus redes sociales, en las que posteó fotos del animalito con las heridas aparentemente graves, con sangre visible, medicamento y muchas vendas.
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“Nuestro perro tiene quemaduras de tercer grado, llora en cada curación, llora en las noches porque no aguanta el dolor y mis vecinos, muy bien gracias”, escribió la mujer quien es hermana de la dueña de Lobito.
De acuerdo con Patricia, al momento las investigaciones no han revelado quién fue el o la responsable de atacar al perrito Husky sin embargo dijo que “en verdad, que Dios los perdone; dudé mucho en subir esta publicación porque nuestra prioridad era curar a Lobo y que no muriera por las quemaduras tan graves.
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Luego de que esta denuncia se hiciera viral, múltiples personas se han manifestado contra los vecinos de Patricia, sin embargo, ella y su hermana Liset Arellanes se deslindaron de esto pues no saben quién de todos pudo haber sido, sólo mencionan que hay uno que trabaja con aceite, pero no quieren inculpar a ningún inocente.
Lo único que quieren, aseguraron en distintas publicaciones en Facebook, es que Lobo Lobito se recupere tal y como lo ha hecho, progresivamente. No obstante, hicieron un llamado para detener el llamado a la violencia contra los animales pues aseguraron que son los seres vivos más fieles y cariñosos.
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Este caso viene a recordar el de Benito (Scooby), un perrito que fue lanzado por Sergio "N" a un cazo con aceite hirviendo en el municipio de Tecámac, en el Estado de México.
El agresor, quien fue identificado como policía de la Ciudad de México, fue detenido y vinculado a proceso, por lo que está en espera de un juicio en el que se determinará su situación jurídica.
La muerte de "Scooby" conmocionó y ha provocado varios llamados para exigir justicia.
La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Rosa Icela Rodríguez, calificó el hecho como un caso de "infinita crueldad animal" y que en estos casos, los culpables llegan a obtener de 3 a 6 años de prisión.
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