Villahermosa.— A sólo 13 días de que concluya la administración del gobernador morenista Carlos Manuel Merino, una ola de asaltos a comercios, quema de vehículos y ponchallantas en carreteras puso en jaque este miércoles a Villahermosa, obligando al cierre de establecimientos y la suspensión de clases.
En conferencia de prensa, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Víctor Hugo Chávez Martínez, informó que hasta las 15:00 horas de ayer se habían confirmado al menos siete asaltos a diversos locales comerciales y tiendas de conveniencia, la quema de dos autos particulares, el robo a un cuentahabiente y de una unidad automotriz; también se lanzaron ponchallantas.
El funcionario aseguró que la situación en la ciudad no “era nada grave” y que todo estaba bajo control gracias a la intervención de las fuerzas federales y pidió a la población no alarmarse.
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Sin embargo, en redes sociales se hablaba de al menos 15 asaltos perpetrados en colonias como Atasta, Tamulté de las Barrancas, Carrizalez, Gaviotas Norte, Ocuiltzapotlán, Indeco y en el fraccionamiento Brisas del Carrizal.
En videos que circulan de varios de los hechos se observa a sujetos con el rostro cubierto y portando armas de fuego que entran a asaltar tiendas de abarrotes, carnicerías y hasta a un cuentahabiente en una sucursal bancaria de la zona de Ciudad Industrial.
En las colonias Gaviotas y El Espejo I se reportó la quema de vehículos de uso particular, presuntamente por parte de bandas delictivas. De igual forma se informó que en la carretera Villahermosa-Frontera y Villahermosa-Cárdenas varias unidades se quedaron varadas a causa de los llamados ponchallantas.
De igual forma se observó que establecimientos comerciales de distintas zonas de la capital tabasqueña decidieron bajar sus cortinas ante el temor de resultar víctimas de la delincuencia; incluso algunas escuelas públicas del turno vespertino decidieron retirar a los alumnos antes de lo previsto.