CUERNAVACA, Mor.- Cuauhtémoc Blanco Bravo regresó este lunes a retomar sus funciones como presidente municipal de esta ciudad, luego de tres meses de ausencia para contender y ganar los comicios para gobernador del estado . Blanco sostuvo un encuentro breve con su gabinete para realizar el proceso de entrega-recepción de la presidencia municipal que estuvo a cargo de la síndico Denisse Arizmendi Villegas.
En abril el alcalde de la capital del estado solicitó licencia por 90 días para competir por la gubernatura y debió regresar a sus funciones el lunes dos de julio, pero antes de vencer el plazo amplió la solicitud por ocho días para concluir el proceso electoral.
Regresó al ayuntamiento una vez que el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) le entregó su constancia de mayoría que lo acredita como gobernador electo para entrar en funciones en octubre próximo.
En entrevista dijo que desconoce la fecha en que debe dejar el cargo en el ayuntamiento pero posiblemente será en septiembre. También refirió que en próximos días conformarán el equipo de trabajo que lo acompañará en el Poder Ejecutivo pero se reservó los nombres.
“Vamos a estar un rato más aquí, estamos viendo, eso se los haré saber más adelante pero creo que en septiembre”, respondió.
Blanco dijo que no acudirá a las reuniones de transición con la actual administración pero asistirá el equipo de designó para sostener reuniones.
En el ayuntamiento dijo que hay prioridades y asumirá esa responsabilidad porque hay muchas cosas por hacer , y manifestó su compromiso de seguir trabajando para dar continuidad al trabajo realizado en las colonias de Cuernavaca.
Durante su ausencia el gobierno municipal registró protestas por los trabajadores jubilados que acusan que el ayuntamiento incumplió con el pago al Instituto de Crédito, también hubo acusaciones contra los inspectores por presuntos actos de corrupción pero ante estos cuestionamientos , Cuauhtémoc Blanco dijo que desconoce la situación y esto lo debe responder Denisse Arizmendi quien estuvo al frente del ayuntamiento.
Pero una vez que Denisse tomó el mando se reunió con el gobernador Graco Ramírez y después dio de baja a más de 300 empleados de diferentes áreas para colocar a personal proveniente del Estado de México y Guerrero, a pesar de que según los regidores se desconoce el perfil de cada uno de ellos.
En ese lapso Denisse Arizmendi se mostró renuente con la prensa y evitó dar declaraciones. Los funcionarios del ayuntamiento acusaron de manera anónima que fue imposible tener un acercamiento con ella, incluso debían concretar una cita.
Algunos regidores también manifestaron su inconformidad con Denisse Arizmendi al frente, porque dijeron que les pedía permanecer en sus oficinas hasta las 18:00 horas, aunque no fuera necesario.