Oaxaca de Juárez.— Más de 65% de las mujeres que son asesinadas en la entidad son víctimas de ataques de arma de fuego, de acuerdo con el último reporte del Grupo de Estudios Sobre la Mujer Rosario Castellanos (GES Mujer).
En lo que va de este 2019 —hasta el 23 de junio— 72 mujeres han sido asesinadas de forma violenta en el estado, según los datos de este informe; en contraste, cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que hasta el 31 de mayo sólo 12 de estos crímenes se habían tipificado como feminicidio en la entidad.
De esas 72 mujeres, 47 fueron asesinadas con arma de fuego, es decir, más de 65%.
El documento precisa que durante este año, el Istmo de Tehuantepec se ha convertido en la región más letal para las mujeres, puesto que concentra 20 de estos crímenes. En segundo lugar se ubica la región de la Cuenca del Papaloapan, que acumula 16 casos, le siguen los Valles Centrales, con 14; la Costa, con nueve; la Mixteca, con ocho, y la Sierra Norte, con tres. Mientras que la Cañada y la Sierra Sur reportan un caso cada uno.
Alerta de Género, sin resultado. Según Ges Mujer, desde finales de 2016 hasta la fecha, el conteo de mujeres asesinadas asciende a 320, de ese total, 105 de los casos se registraron después de septiembre de 2018, fecha en la que se emitió una declaratoria de alerta de género para 41 municipios de Oaxaca.
El año más violento fue 2018, con 123 casos, seis más que en 2017; de acuerdo con el informe, 2019 podría superar esa cifra.
De los 320 casos, 92% fueron cometidos por desconocidos, 6% por los cónyuges, 1% por parientes y 1% por vecinos.
Los datos también señalan que el alto número de casos en los que se desconoce la identidad de los agresores, dificulta aún más las investigaciones y por lo tanto se incrementa el riesgo de impunidad.
Ante esta “violencia feminicida”, las organizaciones de la sociedad civil mantienen la exigencia de acciones contundentes del estado, coordinadas con profesionales y durante todo el proceso desde un enfoque de género, señala Ges Mujer.
“Sabemos que la raíz de esta problemática es estructural y que dentro de las causas principales se encuentra la desigualdad de oportunidades que enfrentan las mujeres, lo que las coloca en desventaja social”, señaló Angélica Ayala Ortiz, presidenta del organismo.
Agregó que las cifras muestran que 54% de las mujeres asesinadas de manera violenta tenían una edad entre 15 y 44 años, por lo que eran “mujeres en edad productiva y reproductiva”.
“Están asesinando a mujeres en la plenitud de su vida y desafortunadamente las consecuencias van más allá, pues tienen un fuerte impacto en sus familias y en la sociedad en general, ya que se genera una percepción de vulnerabilidad ante la violencia”, dijo.