Después de que la regidora de Puerto Vallarta , María Elena Curiel (Morena), confirmara que tiene cinco parientes en la nómina municipal (sus tres hijos, su pareja y su nuera) y aceptara que se trata de nepotismo, esta tarde el coordinador de gabinete del ayuntamiento, Salvador Llamas, aseguró que los cinco saldrán de la nómina municipal.
El hecho se hizo público después de que la periodista Caro Gómez compartiera en sus redes sociales una entrevista que, junto a Susana Mendoza Carreño, hizo a la regidora el jueves de la semana pasada, un día antes del atentado en contra de Mendoza Carreño.
En el video la regidora acepta que sus parientes trabajan en el ayuntamiento y que sólo uno de ellos y su pareja habían entrado antes de que iniciara esta administración; el resto, confesó la regidora, lograron el puesto por su trabajo durante la campaña electoral.
“Por supuesto que es nepotismo, pero ellos entraron por su propio pie, porque hicieron trabajo, trabajo de campaña, trabajo para el pueblo, trabajo para todo”, intentó justificar la edil.
Ante las preguntas de las periodistas, la regidora terminó aceptando que es una conducta incorrecta.
Después de que el tema se difundiera en redes sociales, este miércoles el coordinador de gabinete de Puerto Vallarta, Salvador Llamas, señaló que el nepotismo era inadmisible en una administración encabezada por Morena, pues atenta contra los principios de la llamada Cuarta Transformación .
Incluso señaló que ya se ha detectado otro caso de nepotismo por parte de otro regidor, por lo que se tomarán medidas similares.
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