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Morelia.— A ocho días de que un grupo armado perpetrara un ataque contra los pobladores de Tepalcatepec, elementos de la Policía Michoacán y de la Guardia Nacional (GN) arribaron ayer a ese municipio para reforzar la seguridad.
Habitantes y autoridades de esa comunidad encallada en la Tierra Caliente michoacana agradecieron haber sido escuchados por los gobiernos federal y estatal.
Confiaron en que la llegada de elementos policiales y de la GN les regrese la tranquilidad a ese municipio, ubicado a 250 kilómetros de la capital michoacana.
Sin ahondar en detalles, autoridades municipales señalaron que esos convoyes policiales y militares vigilarán los puntos colindantes con el estado de Jalisco.
Recordaron que en la colindancia con Jilotlán, Jalisco, fue donde el pasado 30 de agosto se registraron los ataques de presuntos sicarios al servicio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Las casi cuatro horas de enfrentamientos dejaron un saldo de nueve sicarios muertos y 11 más lesionados, según informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal. Además de que dos jornaleros fueron asesinados.
Desde entonces se emitió la alerta roja en ese municipio de la Tierra Caliente, y en todos los planteles educativos se suspendieron las clases esta semana por temor a otro atentado.
Después de ese hecho trágico, las autoridades pidieron el apoyo de la Federación y del estado para reforzar la seguridad, ya que existe la amenaza de nuevos ataques a la población.
El jueves pasado, habitantes de Tepalcatepec y de cinco municipios más de Michoacán marcharon para pedir a las autoridades paz y tranquilidad para la entidad.
Las manifestaciones se realizaron de manera simultánea en diferentes puntos de la entidad, principalmente en la Sierra-Costa, Sierra y Tierra Caliente.
En Tepalcatepec, padres de familia, comerciantes y otros sectores de la sociedad llevaron las protestas al centro de la cabecera municipal.
Los inconformes también se congregaron en las principales calles de Tocumbo, Los Reyes, Aquila, Coahuayana, Chinicuila y Coalcomán, donde la gente pedía que se reforzara la seguridad.
