Puerto Vallarta
.— Un convoy con más de 100 elementos de la Policía Estatal de Jalisco arribó al municipio de Puerto Vallarta para reforzar la seguridad , tras el asesinato del exgobernador de la entidad Aristóteles Sandoval, ocurrido el viernes pasado. Ayer, el fiscal general de Jalisco, Gerardo Octavio Solís Gómez, informó que, hasta el momento, no hay detenidos por esos hechos.
Los agentes estatales llegaron al puerto turístico en 17 patrullas, dos unidades blindadas y más de 20 motocicletas para reforzar la seguridad en el corredor hotelero y comercial, considerados los puntos de mayor concentración de residentes y turistas.
En tanto, el Ejército, Marina Armada y Guardia Nacional se hacen cargo de la seguridad en los accesos y en los colonias conflictivas del municipio jalisciense, a través de la Base de Operaciones Mixtas.
Además, un helicóptero Black Hawk de la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco realiza sobrevuelos de reconocimiento a distintas horas del día.
"Vamos a estar por tiempo indefinido, vamos a estar colaborando con la federación y el municipio y también con el acompañamiento de la Secretaría de Seguridad Pública y será por tiempo indefinido", afirmó el titular de la Coordinación General Estratégica de Seguridad del estado, Ricardo Sánchez Beruben.
No ha habido detenidos relacionados con el asesinato del exgobernador de Jalisco Aristóteles Sandoval Díaz, en el restaurante bar Distrito 5 de Puerto Vallarta, informó el fiscal Solís Gómez.
“Estamos trabajando intensamente para determinar responsabilidades”, comentó
Al encabezar ayer una serie de diligencias e interrogatorios a testigos en el interior de la plaza comercial Altamar Gourmet, donde se encuentra el restaurante, el funcionario reveló que siguen encontrando manipulación del lugar de los hechos y que además están trabajando en otros cuatro puntos cercanos, donde presumiblemente se llevaron la evidencia que podría ayudar a esclarecer los hechos.
Dijo que “el día de los hechos hubo una gran confusión en el interior. Como ya se comentó, todos los indicios fueron prácticamente manipulados o se los llevaron. Estamos en la búsqueda de algunos otros que presumiblemente pudieran estar en zonas cercanas a este punto, con el ánimo de deshacerse de ello”.
Solís Gómez afirmó que los sujetos armados al parecer se llevaron el DVR central, el grabador de video digital de la plaza”.
Señaló que aproximadamente 20 personas, entre testigos y empleados del restaurante bar, están colaborando con las diligencias.
“Hay algunas circunstancias que no recuerdan por el estrés del momento; sin embargo, al trabajar con un gran número de personas vamos poco a poco construyendo la hipótesis de lo que realmente sucedió ese día y cómo sucedió y definir las diferentes líneas de investigación”, explicó.
Peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses y personal de la fiscalía llevaron a cabo ayer la reconstrucción de los hechos con testigos en el interior de la plaza resguardados por agentes ministeriales.