Hermosillo.— Nicholas Douglas Quets García, elemento del Cuerpo de Infantería de Marina de Estados Unidos, fue asesinado el 18 de octubre pasado por hombres armados en la carretera del municipio de Altar, Sonora, donde estaba de visita con la familia de su novia.
El joven de 31 años era originario de Tucson, Arizona, Estados Unidos, y viajaba con su novia y la madre de ella de Nogales a Puerto Peñasco.
Al circular por la carretera Altar-Caborca se toparon con un retén y no obedecieron las señales de hombres armados para detenerse, por lo que estos abrieron fuego contra la camioneta.
Las presiones de la familia del marine hicieron que el 31 de octubre pasado el entonces candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, mencionara el tema durante un mitin de campaña en Nevada.
“Nos encargaremos de ello, vamos a atrapar a ese tipo [en referencia al sicario que habría disparado]. Saben quién es. México nos lo va a dar, tienen que hacerlo”, afirmó Donald Trump ante sus simpatizantes.
En otro mitin en Tempe, Arizona, se comprometió con la familia del joven a acabar con los cárteles de México: “Nosotros nos encargaremos”, ofreció el próximo presidente.
En el marco de las presiones de Trump —quien ganó la elección presidencial del pasado 5 de noviembre— la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) informó de avances en este caso.
Reportó de la “neutralización” de dos hombres identificados como Edwards Dixon “N” y Luis Antonio “N”. Se informó que Edwards Dixon, originario de Honduras, fue integrante de Los Deltas, grupo criminal al que se le señala como el responsable del asesinato de Nicholas Douglas.
El martes 12 de noviembre se informó extraoficialmente de la detención de otras seis personas, presuntamente vinculadas con este caso, entre los que estaría Francisco Federico “N”, alias Delta 6, quien de acuerdo con testigos, fue identificado como participante en el mismo caso.
Los criminales en Sonora
El delegado de la Fiscalía General de la República (FGR), Francisco Sergio Méndez, reconoce que en Sonora hay cinco grupos criminales que se disputan el tráfico de indocumentados y drogas en la frontera con Arizona.
Si bien el funcionario sólo mencionó la cantidad, se identifican grupos como Los Salazar, el Cártel de Caborca y Los Deltas, vinculados a Los Chapitos; del otro lado están Los Rusos, ligados con Los Mayitos.
Las constantes disputas entre estas células criminales por el control de las zonas mantienen en zozobra a la población.
Colocan improvisados retenes donde cometen toda clase de crímenes, despojan de sus autos y pertenencias a los viajeros y se atacan entre ellos.
Uno de estos sitios fue el que le costó la vida al marine Nicholas Douglas Quets.