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Querétaro.— Un viaje que sería de un año, se convirtió en uno de 15, y en todo un estilo de vida para Germán de Córdova, Patricia Fehr, e Inti, de nueve años, hija de la pareja, quien nació en este viaje iniciado en Argentina y que los ha llevado a Alaska, y ahora a Querétaro.
El autobús amarillo, que antaño sirviera para el transporte escolar, es ahora la casa de esta familia que recorre América rescatando las tradiciones de los pueblos originarios y platicando su historia.
Germán señala que el viaje comenzó en 2003, de Argentina a Alaska y de regreso. Paty detalla que son de San Nicolás, una ciudad de 100 mil habitantes, muy cercana a Rosario, donde Germán trabajaba en un banco y Paty era maestra.
La primera etapa del viaje la hicieron a bordo de un Land Rover Defender, que llegando a Alaska había dado lo que debía dar. Además, para ese entonces, no eran sólo dos quienes viajaban en el vehículo, pues se había unido una perra colombiana y Paty estaba embarazada de Inti.
“Ahora estamos en Querétaro y pretendemos quedarnos todo un mes, vamos a pasear un poquito. Vamos a estar en la fiesta de la Vendimia, vamos a llevar el autobús para una muestra de fotos”, dice Germán.
Patricia explica que recientemente fueron a Chiapas, pues como tienen visas de turistas, deben de salir y volver a entrar a México cada seis meses. Es la segunda ocasión que están en aquel estado.
Cuenta que salieron de Argentina en una camioneta muy chiquita, “tuvimos la idea de hacer un viaje desde que nos conocemos, prácticamente, hace casi 27 años.
Germán y Paty platican al interior de su casa autobús, un lugar acogedor, decorado con fotografías de los diferentes lugares que han visitado, además de tener una repisa donde tienen varios libros, la mayoría sobre los pueblos originarios de América.
El autobús cuenta con todas las comodidades. Tiene recámara, baño, cocina, además de contar con paneles solares, para ser totalmente autosustentable. Éste fue adquirido en Texas y las adaptaciones corrieron por ellos mismos.
“Decidimos seguir con un proyecto de familia, nunca habíamos tenido una casa. Compramos el autobús luego de que nació Inti, lo construimos y empezamos a viajar nuevamente con nuestra casa. A México veníamos por seis meses y llevamos dos años visitando el país”, detalla Germán con emoción.
Sobre hacerse de recursos para el mantenimiento del camión, combustible y comida, Paty señala que en eso hacen mucho énfasis, pues deben de pensar todos los días en la búsqueda de ese dinero.
“Como buscamos todos los días un lugar para dormir, hay que buscar esas alternativas que nos generen esos ingresos. Damos charlas en escuelas, pláticas, vamos a eventos culturales, ya sea de música, arte, vendemos fotografías, el libro, y eso es prácticamente la forma en la que nos hacemos de esos recursos”.
Mientras sus padres conversan, Inti juega en el piso del camión. La menor estudia a distancia un programa oficial de educación de Argentina. Justo el martes, recibieron el correo electrónico donde le notifican que aprobó satisfactoriamente su tercer año de primaria, pasando al siguiente grado. Fue un día especial para la familia Córdova Fehr.
