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Santa Fe de la Laguna.— No ha sido reconocida por la producción de la película “Coco”, pero sí en su tierra natal. No quiere dinero y se dice feliz por la manera en que le cambió la vida, tras ser identificada como Mamá Coco, la abuelita de Miguel, personaje principal de la cinta de Pixar.
Con la imagen de Nana Salud, como se le conoce a María, los artesanos y pobladores esperan que la alfarería de esa comunidad sea comprada en todo el mundo, ya que luego de su estreno sus ventas han aumentado, detalla Gabriela Gabriel Fabián, una joven alfarera de 23 años.
“Nos ha beneficiado mucho porque vienen más turistas. Ya es más conocido este pueblo por la fama de la señora, nos compran nuestras artesanías, todo lo que hacemos y figuras de ella”, explica.
En palabras de los creadores de la película “Coco”, Michoacán representó un viaje colorido que permitió acercarlos más a la cultura mexicana, por lo que su influencia se aprecia a lo largo de toda la cinta.
Nueva vida. Desde hace tres años se le detectó a Salud Ramírez enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), por lo cual debe usar tanques de oxígeno para respirar.
Incluso, luego de que la cinta fuera proyectada su casa comenzó a llenarse de visitantes, tanto nacionales como extranjeros, que quieren saludarla y fotografiarse con ella.
Gracias a ello, el estado de ánimo de la mujer, alfarera de oficio, ha cambiado e incluso le deja “unos centavos”, al vender las artesanías que elabora su familia.
Así, María Salud dejó de ser una habitante más y se convirtió en el orgullo de Santa Fe de la Laguna —del municipio de Quiroga— y de su familia, cuenta Patricia Pérez Hernández, una de sus nietas.
Patricia afirma que Salud Ramírez es como cualquier otra abuelita: “A veces es regañona, pero muchas veces amorosa con nosotras y con sus bisnietos, últimamente es más alegre y hasta bromea”, refiere.
Es enfática y afirma que no buscan regalías, ni que se les dé dinero, a pesar de que la señora requiere recargar su tanque de oxígeno cada dos días.
Lo único que piden, dice, es que se reconozca su aportación al posar en las pruebas de fotografía que realizóDisney Pixar en la plaza principal del pueblo hace cuatro años.
Por lo pronto, ya fue reconocida por su pueblo y ahora será la imagen cultural y artesanal de su gente ante los ojos del mundo, porque Mamá Coco aceptó esa gran responsabilidad, al saber que su fama podrá darles el impulso que necesitan.