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Torreón.— Hilda Fernández siempre fue hiperactiva. Terminaba sus quehaceres del hogar y, como se aburría, comenzó a dar clases de alfabetización. Siempre buscó hacer más. Un día miró un anuncio en el periódico Vanguardia, de Saltillo, que buscaba jóvenes con buena redacción y ortografía, y decidió ir, ahí iniciaría su trayectoria periodística que ya suma 40 años.
“Desde entonces, cada nota la hago como si fuera la primera, con mucho cariño, porque sé que puede servir para cambiar incluso una vida”, menciona Hilda.
El viernes pasado, la corresponsal de EL UNIVIVERSAL recibió un reconocimiento del gobierno de Coahuila por sus 40 años de trayectoria periodística. “Toda la vida dedicada a lo que más amo, aparte de mi familia”, comenta Hilda, La Chata, como todos la conocen.
La Chata tiene tres hijos y una nieta, pero sabe que el periodismo es como un hijo más. “Esto es un apostolado, primero es la nota y luego lo demás. Es importante el periodismo porque es servicio a la comunidad”, destaca.
A través de sus notas, platica que se han logrado cambios e inclusive presume que ha “tumbado” a varios políticos. Recuerda que en una ocasión, con una serie de textos suyos sobre las disputas de unas tierras en un ejido de Castaños, se logró que los campesinos ganaran el pleito ejidal después de 50 años de litigio.
La orgullosamente oriunda de Nueva Rosita, Coahuila, ha trabajado en Vanguardia, fue directora de noticias en Jaubert Tafich Organización, y en algún momento mandaba información a siete medios, seis estaciones de radio y un periódico. Pero su corazón, recalca, siempre ha estado en EL UNIVERSAL.
